Dijeron basta a los preelaborados en una escuela

ROCA y VIEDMA (AR/AV).- La única escuela con jornada extendida de la ciudad suspendió ayer el comedor porque desde el Consejo Provincial de Educación volvieron a enviar productos preelaborados a pesar del acuerdo al que arribaron el año pasado de reemplazar esos alimentos por otros frescos.

Docentes, talleristas y autoridades de la Escuela 317 ubicada en el barrio 250 Viviendas, decidieron suspender ayer el servicio de comedor que se ofrece para que los chicos permanezcan en el establecimiento y asistan en contraturno a los talleres implementados en el marco del Programa de Jornada Extendida.

Según manifestó su director Robinot Villegas, el martes pasado se acercó a la escuela la delegada del CPE, Marta Dousdebes, con algunos productos y la orden de que comience la jornada extendida que hasta ese momento no se había iniciado por no contar con menú, ni alimentos.

Villegas señaló que, según la ley 187 y 188 que regula la imple

mentación del proyecto de Jornada Extendida, la delegada es la responsable de proveer los insumos y también que estos tiene que ser «frescos», no obstante lo cual siguen mandando productos preelaborados de la firma Masily que son rechazados sistemáticamente por los alumnos.

Por su parte, Educación ratificó la provisión de alimentos combinados. La directora de Nivel Primario, Mirta Tossi, se mostró sorprendida por esa actitud en ese único establecimiento, pero confió que el cuerpo directivo revisará esa posición por los 364 niños que ahora no tienen el servicio de comedor.

La funcionaria recordó que «el ministerio, la Unter y nutricionistas acordaron con evaluaciones el 5 de diciembre cómo se organizaría el menú de cada día y de ese debate se fijaron las raciones a partir de calorías, proteínas y vitaminas».

A modo de ejemplo, la direc

tora afirmó que el miércoles «el menú era milanesas y puré de papa», y ayer se «preveía tallarines con salsa bolognesa». Admitió que no todo es fresco porque hay alimentos no perecederos (como los fideos) y algunos deshidratados (como el puré de papas). Pero, insistió en convocar a revisar la actitud a los docentes que rechazan prestar el servicio con esos productos.

El año pasado la escuela presentó un escrito por la comida y lograron que el nutricionista del proyecto, Jaime Córdoba, eliminara los preelaborados del menú así como la soja y los fideos guiseros de mala calidad.

El miércoles, siguiendo la orden de Dousdebes se abrió el comedor, a pesar de que la comida fresca enviada resultó insuficiente, pero ante el reclamo de padres y niños porque empiecen los talleres se decidió continuar.

Sin embargo ayer suspendieron el comedor porque «no les podemos dar el tuco con pan ya que los fideos los chicos los rechaza o no comen, o se van a su casa», indicaron.

Así, «todo el esfuerzo y los recursos terminan en la basura» señaló el director y eso también trae consecuencias pedagógicas porque muchos no vuelven a los talleres o van sin haberse alimentado. Por otro lado, Villegas señaló que la delegada manifestó que «los chicos no comen por culpa de la escuela» cuando en realidad es ella la que no cumple con la norma.