Dio a luz y pasó un mes internada sin diagnóstico
Una joven de Maquinchao cuestionó la atención en el hospital de esa ciudad y evalúa llevar el caso a la Justicia. Después de un parto trabajoso terminó sometida a un legrado uterino.
Maquinchao
MAQUINCHAO (AJ).- Una joven madre primeriza de Maquinchao denunció mala atención y una supuesta mala praxis cuando fue a dar a luz. María de los Ángeles Cabeza, de 22 años, el 18 de diciembre a la tarde ingresó al hospital Orencio Callejas con contracciones y quedó internada. Unas horas después, la dilatación era de 9 y todo hacía creer que el bebé nacería pronto. Pero lo hizo a las 13:05 del viernes 19. En ese lapso los médicos evaluaron hacer una cesárea, pero finalmente fue un parto natural. El bebé pesó 3,7 kg y midió 50 cm.
María y sus familiares refirieron “malos tratos” por parte de algunas enfermeras que “en vez de ayudarla, la retaban” cuando se quejaba o no entendía las indicaciones.
“Mi bebé nació el viernes y el domingo tuve 38 de fiebre. Al día siguiente seguía con fiebre y me decían que podía ser una infección urinaria, restos de placenta o una apendicitis. Pero el ecógrafo de Maquinchao no mostraba lo que podía tener y entonces me derivaron a Jacobacci en la madrugada del lunes 22. Y después a Bariloche, donde finalmente me hicieron un raspaje porque según decían los médicos podía haber resto de placenta”, detalló María.
En el hospital jacobacino se le practicó una exploración laparoscópica que detectó un hematoma, que podría haberse producido por un desgarro al pujar, y descartaron que haya restos de placenta. Sin embargo, como la fiebre alta continuaba, María fue derivada a Bariloche, donde estuvo internada hasta el 11 de enero. En ese lapso, fue atendida por distintos especialistas sin que se pueda hallar una causa primaria de la fiebre.
Los ginecólogos decidieron operar y extraer la zona comprometida por el hematoma (parámetro derecho). Como la fiebre persistía, sin diagnóstico aún, los médicos recurrieron en última instancia a realizar un legrado uterino. Tras eso, el cuadro febril desapareció y a las 48 horas a María se le dio el alta. El 14 de enero, finalmente, regresó con su bebé a Maquinchao, donde evoluciona favorablemente.
La denuncia realizada ante este medio hasta ayer no había sido formalizada ante las autoridades del hospital de Maquinchao, aunque evaluaban recurrir a la Justicia.
El director del nosocomio, Alejandro Ocampo, dijo no estar al tanto de la denuncia. “No hemos recibido ninguna queja de la paciente o de su familia. Inclusive fue atendida junto a su bebé el pasado lunes”, señaló.
Especialistas del área obstétrica, en tanto, opinaron que la situación denunciada por María, puede ocurrirle “a cualquier paciente”, inclusive en centros de mayor complejidad que el de Maquinchao. “No hubo diagnóstico cierto que pueda indicar la causa de la fiebre. Puede haber sido por el ingreso de un germen en el útero. Por eso fue vista por varios especialistas de distintas áreas en Bariloche”, señalaron.
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