Disminuye el embarazo precoz en Neuquén

NEUQUEN (AN).- «Vive en el barrio San Lorenzo. Cuando tenía 16 años se enteró de que había contraído el virus del sida. A pesar de eso, un año después quedó embarazada y tuvo una beba. Por suerte los análisis de la nena dieron negativo, pero ella es muy joven para ser mamá, y ni siquiera se atreve a decirle a los padres que es portadora del virus de VIH». Valeria Salas, trabajadora social del Consejo Provincial de la Mujer, solicitó a este diario que no publicara el nombre de la joven mamá que protagoniza esta historia, «porque le da vergüenza que su familia se entere» del drama que atraviesa.

Los profesionales que trabajan con mujeres jóvenes en la provincia tienen historias similares a ésta para contar. Aunque las estadísticas indican que el embarazo adolescente disminuyó en los últimos cinco años, «no debería haber ningún caso, y eso nos preocupa», afirmó Lucila Zonco, una de las coordinadoras del programa provincial de Salud Sexual y Reproductiva.

En 1997, la cantidad de nacimientos registrados en el sistema de salud de la provincia fue de 10.723: en el 20% de los casos, las madres de los recién nacidos tenían entre 10 y 19 años -es decir 2.186 madres-niñas tuvieron bebés durante ese año-.

El porcentaje de madres adolescentes disminuyó en los últimos cinco años en un 20,8% en Neuquén, si se establece una comparación entre 1997 y 2001, año en el que se registraron 1.733 partos de madres que tenían entre 10 y 19 años.

Entre enero y diciembre del año pasado, fueron 9.837 los partos atendidos en el sistema de salud provincial, y en un 17,6% de los casos registrados las mamás eran adolescentes.

La reducción de los índices tienen que ver, en parte, con los programas de prevención. Quienes trabajan en este tipo de programas, coinciden en que son varias las causas por las que se genera esta problemática y afirman que no siempre es la falta de información. «La falta de referentes, de comunicación y de contención por parte de los adultos es un factor muy importante», aseguró Susana Allende, integrante de la dirección de Apoyo a Instituciones Educativas del CPE, a cargo de Marcelo Otazúa. «Toda la sociedad debe asumir la responsabilidad del embarazo en los adolescentes, porque por un lado excita a los chicos y por otro los inhibe» de mantener relaciones sexuales tempranas, continuó Allende.

También existen coincidencias al momento de hablar del rol de los adultos que, con frecuencia, temen enfrentar el diálogo sobre sexualidad con los jóvenes. «Los padres nos piden a los médicos o a los docentes que hablemos con sus hijos sobre educación sexual», comentó Allende. Algo similar dijo Valeria Salas: «cuando vamos a las escuelas a dar talleres de prevención muchos padres se quejan porque no quieren que sus hijos asistan», comentó indignada, y dijo que en su mayoría son adultos «que profesan alguna religión».

Aunque el diálogo sobre la sexualidad parece incomodar a muchos adultos, los profesionales que están en el tema insisten en la importancia de brindar información a los jóvenes. «Cuanta más información tienen, más se retrasa la edad de iniciación sexual de los chicos», afirmó Zonco.

Desde Salud se está trabajando para la prevención de embarazos y enfermedades de transmisión sexual. «La idea es que las mujeres sepan que pueden elegir cómo y cuándo mantener relaciones, y por eso les entregamos material gráfico que contiene sus derechos, las formas que tienen de cuidarse y, en muchos casos, anticonceptivos», dijo Zonco.