Distensión a medias en Medio Oriente

Jerusalén (Télam-SNI).- El ejército israelí levantó ayer el bloqueo que mantenía sobre la ciudad cisjordana de Kalkilia, como «gesto de buena voluntad con los palestinos» con motivo del mes de Ramadán, en una jornada en la cual no se registraron incidentes graves en Medio Oriente.

De todos modos, después de siete años el líder palestino, Yasser Arafat, volvió a empuñar un arma por temor a un atentado contra su vida.

Destacadas fuentes de su comitiva dijeron a la prensa que en cierto momento, mientras los colonos judíos rodeaban los vehículos palestinos, Arafat empuñó un arma automática y trató de justificar la acción ante sus acompañantes al decir que temía por su vida.

Fuentes palestinas indicaron que esta es la primera vez que Arafat empuña un arma desde la firma de los acuerdos de Oslo con Israel en 1993, año en el que se quitó por primera vez la cartuchera que siempre había llevado. Arafat llegó ayer de una gira por países del Golfo Pérsico, donde desmintió que existan negociaciones secretas con Israel.

El bloqueo de carreteras realizado durante la jornada por colonos judíos en la Franja de Gaza había obligado a Arafat a esperar 90 minutos en el aeropuerto local.

El líder palestino agregó una nueva acusación a los israelíes al señalar que su Ejército había apoyado el bloqueo, que se concentró en las cercanías del asentamiento de Gush Katif. Anteriormente, funcionarios de su gobierno habían responsabilizado a los israelíes por los sangrientos episodios que tuvieron lugar el domingo en una mezquita de la localidad de Hussan, Cisjordania.

Según su versión, tres colonos judíos dispararon contra los musulmanes que oraban en la mezquita, dejando un saldo de al menos 25 heridos.

Como consecuencia, numerosos tiroteos se registraron durante la noche del domingo y ayer, con la utilización de helicópteros de combate por parte de los israelíes en Cisjordania.

En tanto, el primer ministro israelí, Ehud Barak, autorizó recientemente la entrada de 300 trabajadores palestinos y en unos días permitirá la llegada de más de 15.000, para evitar más perjuicios a la construcción y la agricultura de su país.

Los 300 palestinos, cuya entrada fue autorizada, trabajan en la recolección de cítricos y de caquis. En Israel trabajaban unos 100.000 palestinos de Cisjordania y Gaza antes de que en septiembre pasado estallara el levantamiento palestino y ese país prohibiera la entrada de habitantes de esos territorios.

Negocian un gobierno de unidad

Miembros del bloque oficialista israelí «Un Israel» retomaron ayer las negociaciones con el ultraderechista partido Likud para la formación de un gobierno de unidad nacional, mientras crecían las dudas sobre la realización de nuevas elecciones en Israel, informó la radio local.

Tan solo hace una semana, el primer ministro Ehud Barak había renunciado a la formación de un gobierno de estas características por la negativa del líder de ese partido, Ariel Sharon, a integrar la coalición a menos que se congele por tiempo indefinido el proceso de paz con los palestinos.