Diversificar el modelo económico neuquino

La gente opina

El gobierno neuquino ha anunciado su decisión de avanzar en la incorporación de nuevas áreas para la producción primaria, que puede llegar a las 30.000 hectáreas. No dudo en calificarla como muy necesaria y oportuna para avanzar en la diversificación del modelo económico provincial, demasiado atado, históricamente, a los hidrocarburos y a las actividades de la administración del Estado. En las dos oportunidades que mi partido –la CC-ARI– me propuso para gobernar la provincia del Neuquén, el aprovechamiento de áreas con posibilidades de riego desde los ríos y lagos constituía una prioridad, por lo que no puedo dejar de manifestar mi agrado por este anuncio. Neuquén tiene posibilidades privilegiadas para la producción ganadera y agrícola en sus más variadas manifestaciones. Pero en las últimas décadas se ha retrocedido, perdiendo importantes áreas bajo riego, en los valles más ubérrimos, por el avance urbano descontrolado. Se ha perdido a la vez la cultura por la labranza de la tierra y sus saberes, muchos de los cuales no se reemplazan con los estudios académicos ni con la voluntad. Creo que es el gran problema a resolver, junto con las medidas promocionales que tienten a volver a aquellas antiguas fuentes de producción, trabajo y dignidad. A la vez, el gobierno deberá ser muy estricto en la delimitación de los avances urbanos y, fundamentalmente, en el de las explotaciones de hidrocarburos. Aunque cueste entenderlo, la producción de alimentos debe desarrollarse en zonas intangibles, en donde claramente se prohíban las operaciones de extracción de gas y petróleo, porque hay entre ellas incompatibilidades muy claras. Por ahora la intención es buena. Hay que ver cómo se instrumentan estos proyectos, en donde además de las condiciones antes expuestas el gobierno deberá ser muy cuidadoso en la distribución de los recursos, para que sean muchos los nuevos productores y no pocos con mucha superficie y muchos beneficios. Ricardo Villar DNI 8.377.070 Neuquén