Dólar e inflación hicieron el ajuste

Cerrado el primer semestre del año, las cuentas rionegrinas muestran una sensible mejora cuando se las compara con mismos períodos de años anteriores.

La estadística oficial refleja que al 30 de junio el presupuesto ostenta un resultado financiero con un superávit de 980 millones de pesos. Para este mismo corte del año pasado el déficit se ubicaba en los 490 millones de pesos.

¿A qué se debe esta notable mejora? Mucho tiene que ver con la aparición de un nuevo escenario con una progresiva devaluación que se observó en el país a partir de febrero de este año y el traslado de esta corrección a precios. El gasto público, en pesos, se mantuvo controlado, contra ingresos que, en parte, están consolidados en dólares y atados a inflación.

Los números son bastante gráficos: en esta primera parte del año los recursos corrientes crecieron a una tasa promedio de 41% contra erogaciones que lo hicieron al 31%. Diez puntos de diferencia. En valores nominales, lo gastos crecieron en 4.500 millones de pesos mientras que los ingresos saltaron en cerca de 6.000 millones en sólo seis meses.

Las partidas que impulsaron este incremento fueron los recursos de origen provincial que mostraron una suba del 41% y las regalías con una suba del 70%.

Los gastos, por su parte, se mantuvieron con incrementos menores. Salarios, la partida más importante e inflexible nominalmente a la baja, creció en forma interanual durante este primer semestre tan solo 22%, mostrando una importante desaceleración. Los acuerdos firmados a principio de año con los gremios estatales no contemplaban el salto importante que registro el dólar y el traslado a precios de esa devaluación.

Por más que el gobierno intentó calmar las demandas de los sindicalistas adelantando algunos de los aumentos a los empleados públicos que estaban acordados para el segundo semestre, los salarios quedaron retrasados y eso tuvo un impacto positivo sobre los números que muestra el presupuesto en esta primera parte del año. Distintos indicadores avalan este concepto. En el primer semestre de 2018 la partida de masa salarial represento el 62% de los ingresos corrientes de la provincia. En el mismo período del año anterior ese índice se ubicó en el 72%.

Seguramente en la segunda parte del año, exista una corrección al alza de los salarios mayor a la acordada inicialmente, pero difícilmente esta variación pueda ganarle a la inflación.

Para el cierre de 2018, el gobierno provincial estima contar en su presupuesto con un déficit financiero por debajo de los 1.000 millones de pesos, reflejando una mejora, que se puede llevar al reclamo de Nación como ajuste, del orden del 60% respecto del rojo logrado el año anterior. Este será el número y la cuenta que mostrará el gobernador Weretilneck alineándose con el mandato de los ministros Marcos Peña y Rogelio Frigerio solicitando una baja en el déficit.

Evolución por partida en el primer semestre

Ingresos provinciales. Alcanzaron los 5.300 millones de pesos en este período, reflejando un salto de 41% interanual.

Regalías. Sumaron en estos primeros seis meses algo más de 2.000 millones de pesos. Crecieron 70%.

Recursos de origen nacional. Subieron 39%, impulsados fundamentalmente por las transferencias por Coparticipación.

Salarios. Se llevó 12.000 millones de pesos, mostrando una crecimiento interanual del 21%. Importante desaceleración.

Subsidios a municipios. Totalizaron 250 millones de pesos, un 17% por encima de lo registrado en 2017.

Existirá una corrección al alza de los salarios mayor a la acordada inicialmente, pero difícilmente esta variación pueda ganarle a la inflación.