Fronteras violentadas

La redención no llegará con la gestión y las concreciones del plan Castello no impresionarán a tiempo. Entonces, aparecen artilugios y fronteras violentadas.

Juntos se metió de lleno en el proceso 2019. Weretilneck abrió esa puerta, reunió a una quincena de su círculo y transparentó sus planes para confrontar a Martín Soria, incluyendo el atajo para aplicar un balotaje que alentaría un frente contrario al roquense. Fue sincero y, al otro día, sus pensadas maniobras eran títulos en los medios. Maldijo su apertura, prometió no repetirla y hurgó en los responsables. Su fastidio era entendible. Se sintió traicionado e inocente al abandonar su resguardo de dominios y decisiones personales.

Volvió a la sospecha plena. La ofuscación lo lleva al punto de pensar que existe una grabación de la reunión. En realidad, el diseño de una segunda vuelta y un frente anti-Soria fueron planteados por Weretilneck en el gobierno nacional, incluyendo una fórmula abierta. Aquella idea de balotaje ya tomó cuerpo en un proyecto, que atesora Facundo López.

El oficialismo está embrollado en su aplicación. Un balotaje exigiría –como mínima– una enmienda que Weretilneck resiste porque entiende inconveniente ir a la elección de ratificación. ¿El vericueto? Una forzada reglamentación del artículo 173 de la CP que establece que el gobernador y vice se eligen a “simple pluralidad” de votos. La mayoría propia podrá imponer esa ley, pero boyan razones jurídicas para su impugnación constitucional. “Que vayan al STJ contra ella”, fue la reacción de Weretilneck frente a los suyos. ¿Confía en la opinión judicial? ¿O aprovechará la disputa para sacar de su comodidad al FpV?

Conocida –públicamente– la maniobra, el aturdimiento impregnó a los partícipes. El vice Pedro Pesatti admitía el estudio del balotaje mientras López llamaba a referentes para negarlo. El jueves, el gobernador reunió a sus íntimos en una sesión de catarsis.

Otro ejercicio evaluado en aquel cónclave dirigencial fue alentar a sectores peronistas a participar por fuera del FpV y erosionar a Soria. Pesatti relativizó esa opción, entendiendo que sólo Pichetto lo afectaría, aunque se coincidió en que el senador no participaría en eso. Otra fue la expectativa con el partido en creación por algunos pichettistas para fomentar la precandidatura viedmense de Juan Manuel Pichetto. Danza de conjeturas.

López lideró el fondeo del balotaje y en el sondeo político jurídico lo acompañó Gatti, quien –sin escala– pasará a mandar en el FIA, el órgano externo creado para la investigación administrativa en el Estado. El gobierno relativiza cualquier repercusión negativa y menoscabo institucional por la imposición de su último candidato. Espera que la vorágine corra enseguida la atención pública. Lo peor es que otra afrenta tapará ese desaguisado: la insistencia por ubicar al titular de Justicia y Seguridad, Gastón Pérez Esteban, en la jefatura de fiscales. Las correrías de la política siempre se vieron en los órganos de control y los tribunales. Pero nadie antes se había animado a tanto.

Esa expansión ya transforma al campo judicial en disputas oficiales. La reciente resolución de un fiscal para Viedma comprendió una puja entre el presidente de la bancada, Alejandro Palmieri, y el poderoso López. Ambos promovían hombres del gobierno. El primero trabajó por su asesor y su exfuncionario, Ezequiel Cortés, pero el segundo volcó la votación en favor de Guillermo Ortiz, hoy director legal de ARSA. El Poder Judicial, impasible, observa esas andanzas que dañan su imagen ya averiada.

La actual dedicación del gobernador radica en cerrar salarios con los gremios. Y no está tan lejos de lograrlo. Educación cederá algo ante Unter, pasando el 15% en algunos tramos, y retomaría con la negociación en el segundo semestre. ATE avanza en su entendimiento. UPCN espera, pero Juan Carlos Scalesi se encaminó a romper con el gobierno. Ya no hay buenas noticias plenas para Weretilneck.

La irrupción del plan balotaje sacudió hacia adentro a Juntos, sembrando sospechas, y sorprendió a la oposición en su reposo.

El oficialismo cruza los límites al colocar a Gatti en la FIA e insistir con el ministro Pérez Esteban en la jefatura de fiscales.

Datos

La irrupción del plan balotaje sacudió hacia adentro a Juntos, sembrando sospechas, y sorprendió a la oposición en su reposo.
El oficialismo cruza los límites al colocar a Gatti en la FIA e insistir con el ministro Pérez Esteban en la jefatura de fiscales.

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios