La torpeza hasta cuándo la disimulan

Las disputas inmobiliarias y el negocio petrolero tuvieron un reestreno en el escenario donde se desenvuelve la interna del Movimiento Popular Neuquino, en la que tangencialmente tiene un número estelar Cambiemos.

Las nueve hectáreas de la Prisión Regional del Sur, la U9, en pleno centro de la ciudad de Neuquén abrieron la puerta a la demostración de fuerza y la capacidad de “llegada” a los funcionarios de Mauricio Macri. El gobierno provincial izó la bandera del pulmón verde y Quiroga la insignia con un dibujo de una topadora para abrir calles. Nación tiene un proyecto inmobiliario en las 4,5 hectáreas donde no hay ningún edificio carcelario.

Ahí nomás, Cambiemos puso el ojo en las seis hectáreas que alquila la Policía de la provincia al Ejército en el barrio Mariano Moreno y puso a trabajar a sus técnicos en la posibilidad de abrir calles por el medio del predio. El gobierno provincial reflotó que ellos cantaron primero porque habían pedido a Nación comprar el sitio.

Trascartón los concejales de Cambiemos, como si fuera una declaración en hidroponía –porque se marchita con facilidad– cuestionaron el desarrollo que hace Provincia en las 127 hectáreas del Ejército en cuanto a la urbanización a favor de una cooperativa de viviendas, pero lejos de ser un “humedal” para proteger.

El negocio petrolero no había ingresado en el terreno de la especulación electoral en forma abierta. Hubo una excepción en la interna del 2013 cuando ganó Guillermo Pereyra, quien le pidió a Patricia Jure una remera con la inscripción “No a Chevron”.

El diputado nacional Leandro López, a quien apodan el “Lilito neuquino”, se encargó de poner la firma a una denuncia donde deja bajo sospecha a funcionarios de la anterior gestión en su relación con la petrolera YPF luego de su estatización. El año pasado tiró un balde de dudas sobre OPS, firma a la que adosó las figuras de los dos hombres fuertes del MPN, hasta el 2016.

Los otros representantes de Cambiemos hacen silencio, aunque no dejan de prestar atención al resultado del juego de gentilezas, si dañan o no a las figuras que supuestamente están anotadas en la carrera que se va a disputar el año que viene.

El que no hace silencio es Jorge Sobisch, quien tomó la bandera de la prórroga automática de Loma La Lata y la ausencia de un acto administrativo que comprobara las inversiones. La concesión la firmó él y el gobierno de Gutiérrez apretó los botones de las luces de emergencia para salirle al cruce en cuanto a que hubo una sobreejecución de inversiones. Por acción u omisión se armó una pantalla para que esta segunda observación de Sobisch tenga alguna lectura que vinculara a Jorge Sapag y su supuesta malograda cuenta en Andorra y de paso salpicara a Gutiérrez.

En este punto es que se vinculó a dirigentes dentro de la interna a quienes les valió el mote de que son torpes hasta cuando quieren disimular. La movida que fracasó se le atribuyó a alguien interesado que no estuvo en el momento que se iba a concretar.

También puertas adentro la cuestión petrolera está en el debate, como ayer en la reunión del MAPO, donde hubo participación del sector petrolero del partido.

Cambiemos habla del tema con cierta carga de culpa y prefiere hacer revisión de la última gestión a nivel nacional y provincial porque teme que una visión actual con los tarifazos le provoque más pérdidas en términos políticos.

La semana que comienza tendrá dos días de paros docentes. El gremio exige una nueva propuesta salarial y desde el gobierno se mantiene la oferta por tres meses de estirar el acuerdo con la cláusula gatillo que venció en enero.

Se indicó que no quieren estirar la resolución del tema aunque sopesan el costo político. El año pasado el acuerdo se llegó después de 23 días de paro y fue más beneficioso que el resto de los estatales, un 8% en función de 2016.

El gobierno piensa repetir lo que hizo Sapag en el 2013: dar el aumento por decreto, aunque pondría condiciones para diluir la medida de fuerza.

Los negocios inmobiliarios en la ciudad de Neuquén y petroleros en la provincia integran la agenda política con Cambiemos y en el MPN.

El gobierno quiere replicar la actitud de Jorge Sapag en 2013 cuando dio el aumento a maestros por decreto y diluyó el paro, pero quiere condiciones.