Las obras, las dudas y la deuda en dólares

Cualquier lógica política queda disminuida cuando manda el dinero. La emisión de deuda en dólares en un año que aún se presenta incierto, para financiar un plan de obras públicas que al menos tiene discutibles efectos transformadores, parecía algo descabellado hace cuatro meses y terminó naturalizándose.

Esta semana la idea se transformó en un proyecto de ley que presenta algunas certezas pero muchas dudas en el manejo de 580 millones de dólares, casi 10.000 millones de pesos.

El gobernador Alberto Weretilneck dijo el jueves en un mensaje difundido por la red que se trata de “obras que van a marcar un antes y un después en la historia de la provincia” y que “van a potenciar el turismo”, “sanear nuestros ríos” y dotar a la producción de instrumentos transformadores.

En la negociación con la oposición y los intendentes, del listado original que había lanzado el gobierno en enero quedaron en el camino algunas obras clave, como el plan director de desagües cloacales del cerro Catedral y los necesarios edificios judiciales de Bariloche, Villa Regina, Choele Choel y San Antonio, además de algunos proyectos que, si no disparatados, parecían demasiado ambiciosos, como la pavimentación de la ruta a El Manso y el paso a Chile, y los aeródromos de El Bolsón, Jacobacci, San Antonio, Choele Choel y Sierra Grande.

En el proyecto que ingresó esta semana a la Legislatura se ven, en cambio, algunas nuevas iniciativas, como los planes directores de desagües de Las Grutas y la ampliación y “refuncionalización” de la red de agua de Roca, que este verano quedó sin suministro durante más de 24 horas.

Con los fondos de los bonos se mejorará la ruta que corre por la meseta de la margen sur entre Cipolletti y Las Perlas, se terminará de pavimentar el tramo entre Pomona y Valcheta de la Ruta 4, la primera etapa del bellísimo Camino de la Costa, en la zona atlántica, y un primer paso de una tarea similar en Mallín Ahogado, El Bolsón.

En el aporte de 58 millones de dólares a los intendentes (con un reparto que imita la coparticipación municipal) está la clave del apoyo que tendrá la ley en la Legislatura.

No se observan obras turísticas ni un fondo para reconversión de la fruticultura, que esta semana tuvo anticipos que anuncian nuevos conflictos: una caída de las exportaciones que hizo historia, el pedido de CAFI de posponer el pago de los aportes previsionales, la advertencia en Bariloche del ministro de Agricultura de la Nación Ricardo Buryaile de que no hay fondos para subsidiar los precios y el anuncio de una asamblea de chacareros para dentro de dos semanas en Villa Regina.

En el proyecto no se aclara quién será el agente colocador de la deuda ni qué consultora elaborará los prospectos para salir a ofrecer los papeles al mercado ni qué comisiones cobrarán. Sí está claro que cualquier gasto relacionado con la emisión y colocación será descontado del monto a recaudar con los bonos.

El dato del millón (de dólares) es qué interés se fijará para que sea atractivo y a la vez se pueda cumplir con los pagos (la ley propuesta tampoco se decide por cancelaciones mensuales, trimestrales, semestrales o anuales): el texto dice que la tasa “podrá ser fija, variable o mixta”.

El plazo de amortización será de entre 6 y 12 años, lo que lleva el plan de recupero de la deuda hasta 2024 o 2030, un horizonte que, en perspectiva, genera vértigo.

El Poder Ejecutivo se reserva para sí la potestad de elegir el instrumento financiero “más apropiado” y de poner como aval o garantía los ingresos por coparticipación federal, la percepción de regalías de petróleo, gas o hidroelectricidad, pero además “cualquier recurso provincial”.

El “seguimiento y el control” de este plan de endeudamiento estará a cargo de una comisión lógicamente dominada por el oficialismo (si es que el proyecto es finalmente transformado en ley): tres ministros y cuatro legisladores, uno por cada bloque.

Se abre una instancia de negociaciones. ¿Llegarán los primeros fondos antes de las elecciones de diputados nacionales o el plan se calzará con la campaña para reformar la Constitución tras el sueño de la re-re?

En el listado final de los emprendimientos a financiar con bonos se borraron trabajos importantes, como el saneamiento del cerro Catedral, y otros muy ambiciosos.

No está definida la tasa de interés, ni el plazo de amortización, ni el costo de emisión. Tampoco se especifica quién será el agente de colocación de los papeles ni el asesor financiero.

Datos

En el listado final de los emprendimientos a financiar con bonos se borraron trabajos importantes, como el saneamiento del cerro Catedral, y otros muy ambiciosos.
No está definida la tasa de interés, ni el plazo de amortización, ni el costo de emisión. Tampoco se especifica quién será el agente de colocación de los papeles ni el asesor financiero.

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