Una campaña con moral de frontera

Los diagnósticos que se realizan en el fragor de la campaña rumbo al poder provincial son un viaje a un escenario donde los relatos son disímiles y contradictorios. Es que la tentación de sentarse en la mesa donde se discuten inversiones por 7.000 millones de dólares y se administran 115.000 millones de pesos por año es muy grande.

Luego de ponerle desinfectante a la herida que produjo la disputa entre Omar Gutiérrez y Rolando Figueroa, en la que todos los de afuera metieron bacterias entre las que ya había, el Movimiento Popular Neuquino desempolvó las banderas del federalismo y la independencia con los partidos nacionales que siempre resultaron efectivas. Sopesa ventajas como tener candidatos en todos y cada uno de los rincones de la provincia y disfruta de una bonanza económica que le permite tener la casa en orden. La desventaja es que se plebiscita la gestión provincial que se ve apurada a responder por falta de regulación o por el libre mercado ante quienes tienen postulados opuestos y lo hacen por conveniencia. También se le apunta a la falta de caudillismo en una interpretación limítrofe con el autoritarismo.

El Frente Neuquino y Unidad Ciudadana hacen de cuenta que aceptaron el hecho de ser una familia diversa y piden que voten a Ramón Rioseco como una continuidad del kirchnerismo. Potencia el hecho de que Cristina Fernández tiene un nivel de aceptación en Neuquén superior que le permitiría imponerse. La desventaja es la incomodidad de los socios y ser tildados con el mote de haber resuelto la fórmula en Rodríguez Peña 80 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aries y no en internas.

Cambiemos también tiene lo suyo. Horacio Quiroga fue el tercero en acomodar nombres y no tuvo pruritos hacer clivajes con candidatos identificados en lo opuesto a su pensamiento. En el plano del haber se encuentra también que no consiguió hacer pie en 27 sitios de la provincia. En el debe, cuenta con el anclaje en las anteriores elecciones donde el macrismo obtuvo un buen desempeño en la provincia y refiere la característica local del líder que marca la vanguardia que los otros 8 candidatos no tienen.

Con sus pro y contras, la campaña se desarrolla en términos de diagnósticos sobre lo que el Estado podría hacer en la provincia, lo que debería hacer y lo que puede hacer. De los nueve candidatos a ocupar el despacho ubicado bajo el decano reloj de la torre de la calle Roca 350, hay dos que ejercieron la gobernación y dos con revista en intendencias, tres que fueron concejales y diputados provinciales y una militante de izquierda.

La investigadora de la UNC Orietta Favaro publicó el análisis “Reflexiones en torno a una experiencia populista provincial” entre el 60 y el 90 en el que acuñó el concepto de la moral de frontera que precisamente, por intuición y no por academicismo, también evalúan los candidatos.

Lo conceptualiza a partir de que los grupos migrantes conforman una sociedad integrada, en un gran porcentaje, por sectores medios, lo que daría lugar a una cultura materialista, habida cuenta que ese segmento social se orienta sobre patrones de ascenso. Pero advierte que el cambio de hábitat y el desarraigo provoca rupturas con las lealtades partidarias originales, desarrollando aquí “una moral de frontera”, que pasa a engrosar la cultura política neuquina.

Sobre ese esquema, los asesores de los candidatos descubren oro en polvo cuando elaboran teorías sobre el comportamiento social. Coinciden en tres datos.

El voto electrónico pone a todos en pie de igualdad, por lo que el número de lista, como antes el MID, tenía el 1 y estaba primero de izquierda a derecha, es anecdótico. Pero hay varios miles de ciudadanos que aún votarán con papel en comisiones de fomento y parajes.

La nacionalización de las preferencias que favorece la brecha ente K y anti-K es efectiva en elecciones nacionales y es un hecho que el neuquino dio clase de voto selectivo.

¿La moral de frontera es lo contrario a la fidelidad?

La campaña hacia la gobernación se desenvuelve en términos de diagnósticos sobre lo que se debe y lo que se podría hacer.

La migración, el voto electrónico y la boleta papel en parajes son los aspectos que pueden marcar bisagras en comportamientos del sufragio selectivo.

Datos

La campaña hacia la gobernación se desenvuelve en términos de diagnósticos sobre lo que se debe y lo que se podría hacer.
La migración, el voto electrónico y la boleta papel en parajes son los aspectos que pueden marcar bisagras en comportamientos del sufragio selectivo.

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios