Domingo y lunes el granizo azotó Río Colorado

Duraznos y manzanas son los más afectados.

RÍO COLORADO (ARC).- Una enorme desazón, preocupación y bronca reinaron entre los productores frutícolas de Río Colorado, luego del paso de una fuerte tormenta que descargó granizo durante varios minutos en la noche del domingo. El lunes volvió a presentarse el fenómeno sobre el final del día, aunque en este caso con menos intensidad que el domingo. Lo más problemático ocurrió el fin de semana. El granizo hizo desastres y causó pérdidas en frutales, aunque todavía no fueron cuantificadas con precisión. La posterior lluvia, por momentos acompañada de ráfagas de vientos que superaron los 100 kilómetros en la hora, también provocó daños en las plantas que hasta el momento se presentaban cargadas de frutos. Las primeras evaluaciones hechas desde la Cámara de Productores local dan cuenta que la pérdida segura llegaría al 15% de los frutos, entre los que se cuentan duraznos y manzanas de las variedades Granny Smith y Gala. De todos modos el porcentaje para los productores en forma individual es variable, oscila entre un 20 por ciento y un 60%. La tormenta desatada en la tarde del domingo, descargó granizo en forma seca, sin lluvia, durante unos 5 a 8 minutos , de tal manera que se pudo observar sobre el suelo una tupida capa blanca formada por las piedras de diversos tamaños. La manga abarcó una extensa parte de tierras desde Colonia Reig, noroeste del casco urbano, cruzando por toda la zona céntrica de la ciudad hacia la otra zona productiva, del centro y costa del monte de la Colonia Juliá y Echarren. Durante la recorrida por las chacras se pudo ver la amargura y la bronca de los productores que cuidadosamente revisaban las plantas para comenzar a hacer las primeras evaluaciones de los daños causados por la tormenta. “Mirá, en estas plantas más jóvenes que tienen tres años, no quedó nada sano y las pepitas que aún se mantienen, la mayoría tienen tres o cuatro golpes, o sea que tampoco van a servir”, comentaba un productor. En otro cuadro, el propietario dijo, “estoy viendo mucha fruta golpeada, entre las peras y las manzanas, el paso de la tormenta me castigó muy duro, tengo que ver bien pero yo perdí sin exagerar un 60 ó 70% de la producción, no sé qué voy hacer.” En la cámara que los nuclea, la llegada de los damnificados con bolsas llenas de frutos dañados es constante. Allí, van mostrando la contundencia de la tormenta y a su vez comienzan a realizar las declaraciones juradas.


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