“Don Benito Segura, un abnegado enfermero neuquino”

Quiero a través de este medio recordar que el 21 de noviembre se celebró en nuestro país el Día Nacional de la Enfermería. Es atribuido a la celebración santoral y devoción a la Virgen Nuestra Señora de Los Remedios, considerada patrona de la actividad. Es por ello que quiero compartir con ustedes la vida y obra de Benito Segura, histórico enfermero de la ciudad de Neuquén. Benito nació el 23 de abril de 1932 en Santo Tomás. Es hijo de Bernardino Segura y Emma Morales, ambos argentinos, quienes se casaron en 1915. Su padre había nacido en Chile, hijo de españoles que ingresaron al país hermano por el océano Pacífico. Esto se sabe porque uno de los hijos de don Benito se encargó de “rastrear” los orígenes de la familia. En estas tierras, Bernardino trabajó en Sañicó, en la estancia de Luis Zingoni. Luego la familia se trasladó a Santo Tomás, en donde alquilaron un campo a la Dirección Nacional de Tierras para dedicarse a la crianza de animales y, en época estival, arrearlos a Chile. Del matrimonio Segura nacieron quince hijos: Humberto, Hilda, Olga, Osvaldo, Eduardo, Ubaldino, Lidia del Carmen, Magdalena, María Petrona, Benito, Elsa, Celina “Chela”, Julio, María Asunción “Chon” y Héctor. Benito, luego de realizar distintas actividades, se recibió de enfermero en 1955 en la Escuela de Enfermería con asiento en lo que era el Centro Tisiológico de Punilla. En diciembre de ese año inició las prácticas vinculadas a la sala de cirugía; una vez finalizadas, regresó a Neuquén en agosto de 1956. Aquí comenzó a trabajar en el hospital regional. El panorama con el que se encontró fue que no había enfermeras recibidas, todas ingresaban como mucamas y por necesidad del servicio. Los más antiguos le enseñaban lo primordial: aplicar inyecciones y vendajes. El cuerpo médico estaba compuesto por el director Rafael Vitale, Dr. David Abrahan, Ángel Nicanor Romero, Roberto Chevalier, Beatriz Batisti de Peláez, Víctor Peláez, Raúl Parodi y posteriormente el Dr. Gustavo Luque, Aldo Robiglio, Juan Manuel Castro, Juan Orbanich, Eugenio Pereyra, Jorge Jáuregui, Juan Carlos Urroz. En 1957, por la renuncia del Dr. Vitale, asumió la dirección del hospital el Dr. Romero, quien formó un equipo quirúrgico en el que Benito era anestesista. El 2 de enero de 1958, Segura ingresó como cabo enfermero al Sanatorio y Maternidad Neuquén. Como consecuencia del aumento considerable de pacientes con tuberculosis se planteó la necesidad de contratar un médico tisiólogo. Por ello, el gobierno nacional decidió establecer en Neuquén una delegación contra la lucha antituberculosa. En esa época no había en la provincia un laboratorio de análisis, por ello, y para participar de esa campaña nacional, el bioquímico Venancio Calvo y Segura organizaron el primero. Posteriormente, arribó a Neuquén el Dr. Enrique Zabert, quien tuvo a su cargo la Delegación de Lucha Antituberculosa. También llegó el equipo de Unicef, compuesto por dos médicos tisiólogos, un laboratorista, una auxiliar y dos radiólogos. Desde 1959, Benito cubrió las necesidades de la enfermería domiciliaria desde la confluencia hasta el límite oeste de la ciudad neuquina, es decir, desde lo que era la propiedad de Zabaleta hacia las Perlas y hacia el norte de la actual calle Cerros Colorados, lo que realizaba una vez terminado el trabajo del laboratorio. Segura es recordado, también, por la actividad como dirigente deportivo en el patín carrera: fue el fundador de la Federación Neuquina. Llevó a este deporte a un grado de excelencia tal que Neuquén ha dado varios campeones a nivel mundial. Por esta actividad realizada, hoy el Patinódromo Municipal de Plottier lleva su nombre. Benito Segura se casó el 19 de diciembre de 1959 con Brígida del Carmen Arias, nacida en Neuquén capital. Por entonces, Brígida era instrumentista en la sala de cirugía del hospital Neuquén. Tuvieron seis hijos –una mujer y cinco varones– y varios nietos que alegran la numerosa familia. Ésta es la vida y la trayectoria de un enfermero abnegado, sencillo y humilde que dio su vida por la profesión: creo que no hubo neuquino de las décadas entre los 60 y los 90, y aun en el siglo XXI, que no haya sido curado, con inyecciones o nebulizaciones, por don Benito. Muchos recuerdos transitan aún su mente y su noble corazón. Beatriz Carolina Chávez DNI 6.251.256 – Neuquén

Beatriz Carolina Chávez DNI 6.251.256 – Neuquén

“Es recordado, también, por la actividad como dirigente en el patín carrera: fue fundador de la Federación Neuquina”.


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