Dos ataques siembran el terror en Oslo y dejan casi 90 muertos
Antes, una bomba había sacudido el centro político causando al menos siete víctimas.
OSLO.- El terrorismo destrozó dos veces la paz de Noruega ayer, cuando una bomba perforó edificios en el corazón de su gobierno y un hombre vestido como un agente de policía masacró a tiros a alrededor de 80 jóvenes en un campamento de verano. La policía noruega vinculó a un noruego nacionalista de derecha con ambos ataques, que mataron a casi 90 personas en la peor violencia que ha afectado al país en la Segunda Guerra Mundial.
La policía dijo que no sabía el motivo, o si los ataques fueron obra de una persona o un grupo terrorista, pero el ministro de Justicia Knut Storberget informó que el hombre que abrió fuego en el campamento juvenil es noruego.
Un funcionario de la policía noruega afirmó que el sospechoso de 32 años no parece estar relacionado con el terrorismo islamista. Aseguró que parece haber actuado solo, y “que esto no está vinculado a ninguna organización terrorista internacional en absoluto’’. El individuo era interrogado anoche por los investigadores. Según trascendió, fue visto en ambos lados.
El ataque fue sorpresivo por el país en el que se produjo, que está entre los estados con mejor nivel de vida del mundo y cuenta con un sistema democrático modelo.
En Oslo, la capital y la ciudad donde se entregan los premios Nobel de la Paz, la explosión dejó una plaza cubierta con metal retorcido, vidrios rotos, documentos expulsados de edificios cercanos y una escena empañada por el polvo que le recordó a un visitante los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York.
El primer ministro noruego, Jens Stoltenberg, instó a que el país se mantenga unido y envió un mensaje a los autores de los ataques: “No destruirán ni nuestra democracia ni nuestro compromiso por un mundo mejor”.
Ian Dutton, quien se encontraba en un hotel cercano, dijo que la gente “cubierta de escombros’’, caminaba a través de “una nube de residuos’’.
“No había ningún tipo de pánico’’, dijo. “En realidad era simplemente gente que no lo podía creer y estaba en estado de shock’’.
Más tarde, en la isla de Utoya, a unos 100 kilómetros al noroeste, cientos de jóvenes en un campamento donde el primer ministro tenía previsto hablar hoy corrieron aterrorizados e incluso intentaron nadar para salvarse mientras un hombre disparaba. Emilie Bersaas, identificada por la televisión Sky News como compañera de los jóvenes en la isla, indicó que corrió hacia el interior de un edificio escolar y se escondió debajo de una cama.
“En un momento el tiroteo estaba muy, muy cerca del edificio. Creo que realmente llegó a impactar la construcción una vez, y la gente en la habitación de al lado gritó muy fuerte’’, dijo.
“Me puse debajo de la cama durante dos horas y luego la policía rompió una ventana y entró’’, dijo Bersaas. “Parece un poco irreal, sobre todo en Noruega. Esto no es algo que suceda aquí’’, contó conmovida.
La policía informó que siete personas murieron en la explosión de Oslo, y otras 80 fueron asesinadas en el campamento, que fue organizado por la rama juvenil del gobernante Partido Laborista. En un principio se afirmó que la isla hubo diez muertos pero en la madrugada noruega la cifra ascendió drásticamente.
El jefe interino de policía Sveinung Sponheim dijo que un hombre fue detenido en el tiroteo, y el sospechoso había sido visto en Oslo antes de la explosión ahí. La policía no informó de inmediato cuánto tiempo transcurrió entre el ataque dinamitero y la ofensiva a tiros contra el campamento. Sponheim, indicó que el atacante del campamento “llevaba un suéter con una insignia de la policía. Puedo confirmar que él no era un empleado de la policía y nunca lo ha sido’’.
Las imágenes aéreas difundidas por TV2 de Noruega mostraron cuando miembros de un equipo de operaciones especiales vestidos de negro llegaban en botes a la isla y corrían por el muelle. Detrás de ellos, personas en ropa interior nadaban lejos de la isla hacia la costa, algunos con algún tipo de flotador.
En Oslo, la mayoría de las ventanas del edificio de 20 pisos donde trabajan el primer ministro Jens Stoltenberg y su gobierno quedaron destrozadas. Otros edificios dañados albergaban oficinas de gobierno y las sedes de algunos de los principales periódicos de Noruega. Dijo que los rescatistas iban a inspeccionar durante la noche los edificios dañados en busca de más víctimas.
(AP/DPA/AFP)
Tras la explosión en el corazón político de Oslo trataban de atender a los heridos que se multiplicaban en las calles
atentado EN NORUEGA
OSLO.- El terrorismo destrozó dos veces la paz de Noruega ayer, cuando una bomba perforó edificios en el corazón de su gobierno y un hombre vestido como un agente de policía masacró a tiros a alrededor de 80 jóvenes en un campamento de verano. La policía noruega vinculó a un noruego nacionalista de derecha con ambos ataques, que mataron a casi 90 personas en la peor violencia que ha afectado al país en la Segunda Guerra Mundial.
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