Dos gatitas clonadas

Dos gatitas de bengala a manchas grises, de cuatro meses y muy juguetonas han sido la sensación del fin de semana en Nueva York: Tabouli y Baba Ganoush son clones. Las dos son los primeros gatos clonados que aparecen en el tradicional «Cat Show», en el Madison Square Garden, y con ello la atracción de miles de visitantes. «Nosotros somos los únicos que podemos clonar gatos», subraya el relaciones públicas de la firma californiana Genetics Savings & Clone, Bern Carlson.

Quien adore a su minino y quiera una copia genética idéntica a su animalillo deberá vaciarse del todo los bolsillos: la empresa pide 50.000 dólares por hacer un clon, aunque cree que con el tiempo, el preció descenderá «por debajo de los 10.000». La empresa apuesta más por criadores que por gente normal como clientes. «Quien clone a su gato porque el animal es especialmente afectuoso o gracioso quedará decepcionado», advierte Carlson. Y es que las pautas de comportamiento no se duplican tan fácilmente. Están tan influenciadas por el medio en el que vive el animal como por los genes. Los dos clones son igualitos a su madre genética, Tahini, pero se llevan a matar con ella. «No podemos dejar a las tres juntas en una jaula», dice la cuidadora Leslie Ungerer.