Dos graves accidentes en pleno centro roquense

ROCA (AR).- Separados por apenas algunos minutos, dos espectaculares accidentes se registraron durante la mañana de ayer en pleno centro de Roca.

Los daños que registraban los vehículos involucrados en ambos episodios testimoniaban la violencia de las colisiones. No obstante, no hubo que lamentar heridos de gravedad.

En orden cronológico, el primer accidente se registró, alrededor de las 8.30, en la intersección de calles Isidro Lobo y Buenos Aires, cuando impactaron un automóvil Volkswagen Polo y un Gol de la misma marca.

El susto para el conductor del Polo fue grande, porque su coche terminó dentro del Canalito.

Según relató el conductor del Polo, venía por Isidro Lobo a la par de un camión que iba en idéntico sentido.

Por Buenos Aires circulaba el Gol que, al llegar a la esquina, esperó que pasara el camión y no advirtió que detrás de éste se encontraba el Polo.

El automóvil Gol chocó en la parte posterior al otro vehículo provocando que éste desviara su marcha, subiera a la vereda y no se detuviera hasta terminar sobre las aguas del Canalito.

El otro episodio ocurrió algunos minutos después cerca de las 9 de la mañana, en el cruce de 25 de Mayo y Sarmiento. Fue protagonizad por un camión Scania blanco, patente DOO 923 y un automóvil Chevrolet Astra, domino EJI 502.

Todo sucedió cuando el camión que circulaba por calle 25 de Mayo y el auto que iba por Sarmiento se encontraron en la intersección de ambas arterias.

Sobre el automóvil de menor porte se registraron los mayores daños ya que la totalidad del motor quedó a la vista producto de la salida del capot y fragmentos de chasis y accesorios quedaron desparramados por la calle. Más allá de lo imponente de la situación ninguno de los automovilistas resultó herido.

Según relató un testigo, el accidente fue de tal magnitud que además de lo estruendoso del impacto, el camión se movió violentamente y pudo detener su marcha veinte metros después del punto de impacto, sobre 25 de Mayo.

Inmediatamente se hizo presente en el lugar personal de la Dirección de Tránsito de la ciudad con el objetivo de encauzar el andar de la gran cantidad de vehículos que circulan por esa zona. Su tarea se extendió por más de una hora hasta que una grúa se presentó en el lugar para retirar el automóvil que había quedado en sentido contrario al que traía originalmente.

Las partes del rodado diseminada por toda la calle fueron limpiadas por una cuadrilla de empleados municipales. Además, debieron arrojar arena sobre el pavimento, que en ciertos sectores, presentaba manchas de combustible provocadas por la rotura del tanque de nafta del camión. Este fue el único daño que presentaba a simple vista el rodado mayor.