Dos mujeres, un pueblo y una transgresión

ROCA.- Dos mujeres en un pueblo pequeño, rural y masculino. Un lugar en el que todos se conocen y en el que, a fuerza de estrechez, cualquier transgresión es grave. Ese es el eje de “Todo mi sano cuerpo te ofrezco”, una obra que protagonizan Soledad González y Laura Raiteri, que dirige María Robin, y que esta noche, a las 22, subirá a escena en la sala II de Casa de la Cultura. Las dos mujeres en cuestión trabajan en “La Bonita”, la fábrica de alimentos del pueblo. Una tarde, en una fiesta de cumpleaños, una de ellas rompe con lo establecido y lo hace a la visa de todos. Desde ese momento, nada será igual en el lugar. No hay lluvia y la sequía lo arruina todo: el aire se reseca, nadie se acerca a hacer pedidos, los fideos de la fábrica se cuartean. ¿Por qué pasan tantas cosas malas en el pueblo? Las preguntas crecen entre los habitantes y es necesario encontrar alguna respuesta. Entonces, como suele ocurrir, se busca a un culpable de tanta desgracia. Alguien tendrá que pagar. María Robin, responsable además de la dramaturgia, y las dos actrices, trabajaron durante un año sobre esta idea. Partieron de fotografías de mujeres y analizaron también el mundo de las santas populares. “Casi todas comparten un destino trágico”, explica María Robin. “Todas eran mujeres jóvenes, atractivas, objetos de deseo (algunas, incluso, fueron asesinadas por su amante y hasta devoradas por él, como el caso de Almita Sibila). Y al morir, se transforman en intercesoras entre la Tierra y el cielo. Nos interesaba esta dualidad hacia lo femenino. La destrucción de lo que en definitiva no pueden tener para luego transformarlas en santas. Algo de esto hay en esta obra. Es la idea de que la transgresión necesita siempre un castigo. La idea de que el transgresor se convierte en un chico expiatorio de la conciencia del pueblo”, agrega Robin, a modo de explicación de lo que ocurre detrás de esta historia que hoy, subirá por primera vez a escena.

Las dos mujeres, protagonistas de esta historia que estrena hoy.