Dos parajes del norte neuquino luchan por contar con agua potable

LA SALADA (ACHM).- “El agua potable es un derecho humano” es la premisa que moviliza a los habitantes de los parajes La Salada y Arroyo Blanco, quienes históricamente han padecido problemas por no contar con el vital elemento en sus hogares. Existe un pozo filtrante en la escuela primaria 66 y una perforación en el predio de una familia en el cual se haría un cierre perimetral y la colocación de un tanque, pero sería el inicio de una obra apremiante para los vecinos que padecen los inconvenientes de no contar con agua en sus hogares. El problema del agua para los vecinos de La Salada y Arroyo Blanco, es de antigua data y es motivo de reclamos permanentes por parte de los pobladores de estos parajes rurales, distante a 10 y 20 kilómetros respectivamente de Chos Malal. La escuela primaria 66 de La Salada cuenta con un pozo filtrante desde donde habitualmente se abastece la escuela y los vecinos más cercanos, mientras que otros lo hacen del denominado Arroyo Blanco. Si bien el pozo filtrante de la escuela se ha transformado en fuente de agua para muchos vecinos, esto también tiene sus dificultades porque la mayoría de los mismos no cuentan con los medios para trasladar el líquido, dado que se trata de puestos que guardan cierta distancia con el establecimiento y se encuentran dispersos e incluso el agua sometida análisis ha arrojado, en algunas oportunidades, que no es apta para el consumo. La escuela obra como “canilla comunitaria”, pero en épocas de mucho calor el tema se complica de igual manera que en invierno, esto si se tiene en cuenta que los baños están en el exterior del edificio al igual que las cañerías y la canilla por lo que las bajas temperaturas hacen que el sistema de congele y muchas veces también resulte insuficiente hasta para la propia escuela. El agua proveniente del arroyo Blanco tampoco es una fuente confiable porque los vecinos sostienen que hay que tener en cuenta el tránsito de los animales y también porque se han detectado hidrocarburos y azufre. A raíz de los reclamos el EPAS asumió el compromiso de realizar un pozo filtrante y en el 2010 se ejecutó una perforación en un predio de la familia Cides y desde entonces los vecinos esperan trabajos que permitan definitivamente que se solucionen los problemas con el agua potable. Existe un compromiso de Nación de enviar los fondos para realizar el cierre perimetral del sector donde se ejecutó la perforación.


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