Dudan de los datos dictados para hacer el identikit
Varios testigos que vieron al asesino caer de la bicicleta lo describen de manera diferente.
La querella presentó ayer un escrito para pedir que se llame nuevamente a declarar a varios testigos que dijeron haber visto a la persona que se cayó de la bicicleta en la esquina de O»Higgins y Mengelle. Entre ellos, está el conductor del Renault 12 que casi choca al asesino. «Se podría promover algún falso testimonio», adelantó el abogado José Gerez.
El dibujo que se distribuyó por toda la región, la provincia y el país con el rostro del sujeto que presuntamente cayó de la bicicleta, muestra a un hombre de cabello largo hasta los hombros y bigote. Este identikit se hizo en base a los dichos del conductor del Renault 12 y de otra persona que dijo haber visto al presunto homicida cuando iba en bicicleta por Mengelle (antes de que se cayera).
Sin embargo, la mayoría de los testigos hablan de un hombre de pelo corto y lo mismo menciona la sobreviviente.
El juez Juan Torres dijo ayer que «confía» en el identikit, aunque dejó en claro que «si alguien falseó la verdad, tendrá la sanción que corresponda».
De la misma manera que en el auto de procesamiento, en un breve contacto con la prensa el magistrado dio a entender que las diferencias entre David Sandoval y el hombre del dibujo bien podía deberse a la existencia de un segundo autor.
Los distintos testigos que declararon dijeron haber visto a «una sola persona», inclusive Bilbao y su hija Bettina, que la esperaba afuera y vio al asesino cuando salió del laboratorio. También los peritos de Gendarmería Nacional aseguraron que «perfectamente uno solo» pudo haber cometido la masacre.
Es por eso que algunos se inclinan más a pensar que algún testigo pudo haber falseado la verdad, o en el peor de los casos, «encubierto» a David Sandoval.
Algunas personas que ya prestaron su testimonio en la causa declararán hoy sobre las características físicas del hombre que cayó de la bicicleta con la botella que contenía ácido acético. «Varios lo ven de una manera, uno o dos de otra forma. Alguien está faltando a la verdad o vio otra cosa», dijo una fuente ayer.
Para los investigadores no hay muchas dudas de la participación del lavacoches en la muerte de la psicóloga Carmen Marcovecchio, la bioquímica Mónica García y la paciente Alejandra Carbajales. «La huella es por sí determinante», dicen.
No obstante ayer se siguieron buscando elementos ajenos a este rastro para reforzar la participación de Sandoval en la masacre. El juez Torres dijo ayer ante la prensa que esta hipótesis «no se había abandonado» sino que «estaba latente» en la investigación.
«El trabajo de Gendarmería ha sido muy positivo. Consideramos que este es un avance más y que hay que seguir trabajando», dijo el magistrado. Torres aseguró que están trabajando para determinar la vinculación de los dos detenidos.
Ayer el abogado de la familia de Alejandra Carbajales estuvo preparando un escrito que presentará antes del viernes a las 8.30 para fundamentar el procesamiento de «El Clavo» Sandoval. «Estoy convencido de su participación primaria en el hecho», dijo el abogado.
Gerez sabe que uno de los elementos que utilizará la defensa para tratar de derrumbar la resolución del juez es el peritaje realizado con las perras de las policías de Neuquén y Río Negro. Por eso se preocupará en reforzar los argumentos en este sentido.
Había pedido una jornada de oración en un templo
CIPOLLETTI (AC).- David Sandoval fue a pedir una jornada de oración al templo evangélico al que concurría cuando su nombre apareció en los medios de comunicación. Los pastores de la iglesia «Misión Divina» dijeron que llegó con los diarios y «quiso que todos oremos».
De todos modos Juan Carlos y su padre Joel Vega aseguraron que Sandoval se comportaba «de manera normal, rezaba, tenía su biblia».
«Nunca pidió consejo por alguna situación personal que lo aquejara», aseguraron los pastores.
Juan Carlos Vega dijo que no le parece que «un trabajador, en bicicleta, pudiera haber cometido semejante hecho. Suena como irrisorio. Este hecho es algo más preparado. Detrás debe haber algo más organizado», agregó el pastor.
Sandoval era un asiduo feligrés del templo evangélico «Misión Divina» a cargo de los Vega, ubicado en el barrio Luis Piedrabuena.
Joel Vega indicó que Sandoval, muchas veces acompañado de su pareja y el hijito de ella, concurría todos los fines de semana al templo, y que sábado por medio cumplía con una jornada religiosa completa, una cadena de oración, desde la mañana hasta la tarde.
Los pastores no recordaron si el viernes o el sábado posteriores al triple crimen, Sandoval cumplió con su práctica religiosa.
Dijeron que cuando su nombre comenzó a ser difundido por la prensa Sandoval pidió, y obtuvo, una jornada de oración. Mencionaron que llegó con los diarios, que su nombre había salido «y quiso que todos oremos».
«Es respetuoso, correcto y siempre se comportó bien», manifestó Joel.
«No podemos decir si es culpable o inocente porque no lo sabemos. No conocemos el corazón y los pensamientos de cada persona. No nos metemos en cuestiones personales. Pero aquí siempre fue un buen hombre y sabemos que trabajaba mucho», resaltaron los pastores.
Sandoval está detenido e incomunicado en el destacamento de las 1.200 viviendas.
Una versión cada vez más endeble
CIPOLLETTI (AC).- El día del crimen, David Sandoval no se quedó hasta más allá de las 18 pintando una casa y menos aún fue a buscar muebles como parte de pago cerca de las 21, como dijo su pareja Ana Muñoz.
«Eso pasó el día que estuvieron ustedes», le dijo el propietario de la vivienda a «Río Negro».
Los muebles se los dio el martes 28 de mayo, justo el día en que algunos periodistas (inclusive de este diario) fueron al domicilio del detenido a entrevistarlo.
El dueño de la casa donde Sandoval realizó la «changa» de pintura -que prefirió mantener en reserva su identidad- afirmó que el ahora detenido «nunca trabajó más allá de las 18», aunque Muñoz le manifestó a la prensa que ese día «estuvo pintando hasta tarde».
La joven se contradijo en las distintas entrevistas que dio para tratar de ayudar a su concubino. En una de las notas aseguró que estuvo pintando hasta tarde y que cerca de las 21 llegó a su casa con unos muebles que le había dado su empleador en forma de pago.
En otra, ajustándose a los dichos del propietario de la casa donde trabajaba, aseguró que «estuvo hasta las 18», se fue a lavar coches y volvió después de que se escucharan sirenas.
En la declaración testimonial que Sandoval prestó ante la justicia logró salir airoso. No habló de lo que hizo el jueves 23 sino de la actividad que tuvo el viernes 24 y el sábado 25. Del día del hecho sólo habría mencionado que estuvo «trabajando».
Ayer tomó la defensa de Sandoval el abogado de ATE, Nicolás García.
Primera inspección de los gendarmes en el consultorio de Diana del Frari
CIPOLLETTI (AC).- Los peritos de Gendarmería Nacional realizaron ayer una primera inspección del consultorio de la kinesióloga Diana Del Frari y hoy empezarán a buscar huellas y rastros. Analizarán toda la escena del crimen, y especialmente una puerta y una lámpara que fueron secuestradas oportunamente por la policía de Río Negro.
En esos dos objetos se detectaron varias improntas que podrán ser reestudiadas por Gendarmería, como ocurrió con el caso de la masacre con la huella en la canilla.
«Estuvieron haciendo algunas observaciones pero la tarea científica no se inició», explicó Pablo Scilipotti, marido de la víctima.
El querellante espera que se puedan hallar nuevos indicios, teniendo en cuenta que ya pasó casi un año del crimen y todavía el autor no está individualizado.
«Desde el primer momento hubo elementos importantes pero nunca pudimos llegar a quién era el asesino. Si en Río Negro existiera un banco de datos con huellas dactilares digitalizadas, se habría descubierto el asesino hace once meses», criticó Scilipotti.
El marido de la kinesióloga recordó que en diciembre de 2001 le pidió al juez Juan Torres que Gendarmería Nacional se constituyera en el consultorio, pero nunca tuvo una respuesta. «No sé si el juez no quiso o los recursos no lo permitieron», expresó. Cuando se enteró por la prensa que el laboratorio móvil de los gendarmes estaba en Cipolletti trabajando en la causa de la masacre, reiteró la solicitud e incluso se comunicó con funcionarios del gobierno provincial.
Ayer por la mañana los gendarmes se presentaron por primera vez en el lugar junto al juez. Hoy, también por la mañana, empezarán la búsqueda de huellas y rastros. «Teniendo en cuenta el tiempo transcurrido, está muy bien conservado el lugar», expresó el jefe de peritos, Rolando Maggiolo. El gendarme dijo que ayer estuvieron mirando los sectores donde van a profundizar la búsqueda, aunque el trabajo será similar al realizado en el laboratorio del triple crimen. «Empezamos por un lado y terminamos en la puerta de salida», afirmó.
Debido a esta tarea, el equipo que vino desde Buenos Aires se dividirá en dos, así pueden continuar con el análisis de los rastros hallados en el laboratorio.
Maggiolo informó que realizarán un trabajo por separado para no mezclar las dos causas, aunque reconoció que si surgiera algún elemento destacado que podría relacionar los hechos, lo darán a conocer al juez.
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