Dudó, golpeó y se floreó
Boca arrancó mal, pero se puso en ventaja y cerró con lujos.
Después de un arranque dubitativo Boca se afirmó y con un gran trabajo venció 3-0 a Lanús. Ahora sí, mete presión porque está a un punto de los líderes. La reaparición de Fernando Gago fue vital para darle claridad al armado y la dinámica de Rodrigo Palacio una vez más se convirtió en una de las armas fundamentales para que el campeón recupere su nivel. Incluso, cerró el partido con lujos. Lanús arrancó a todo tren y con la presión que puso en la mitad de la cancha desarticuló a Boca. Además, con pases cruzados para los piques de Claudio Graf consiguió llevar peligro al área rival. A Boca le tomó más de diez minutos empezar a acomodarse, pero igual sus avances fueron a los tropezones y sólo los piques de Palacio significaban alguna inquietud para la defensa granate. El camino empezó a despejarse cuando se advirtió que a los defensores de Lanús les costaba ganar de arriba. Concretamente, Boca mortificó a Bossio con tres tiros de esquina ejecutados por Insúa. En el primero, a los 12, Silvestre cabeceó libre, pero a las manos del arquero. En el segundo, a los 17, volvió a ganar en lo alto el zaguero y corrigió la dirección con un frentazo hacia abajo para el 1-0. Y el tercero, a los 21, el que cabeceó fue Bilos, otra vez recto hacia la posición de Bossio. El partido ya había cambiado de rumbo, se afirmó Gago, tuvo mayor participación Insúa y Hugo Ibarra complicó con su clásica trepada. Lanús sólo volvió a acercarse a Medrán a los 37, en un balón que cruzó Archubi al que no llegó por poco Graf y que remató muy desviado Diego Lagos. Boca, que terminó controlando el primer período con relativa comodidad, comenzó el segundo de la misma manera y a los 7 una pelota muy bien puesta por Daniel Bilos para la diagonal de Palermo fue definida por el delantero con un zurdazo cruzado y sirvió ampliar la diferencia. Por entonces al visitante ya se lo veía vencido, se desordenó por completo facilitando la llegada del rival y Gago era dueño y señor de la mitad de la cancha. A seis del cierre, otra vez picó sin marca Palacio ante una pelota bien puesta por Ibarra, eludió la salida del arquero y consumó la goleada. La debilidad expuesta por Lanús es un condicionante, pero no hay motivos para limitar el elogio al muy buen nivel general exhibido por Boca.
Palabra de goleadores
“Siempre es bueno marcar para un goleador”. Martín Palermo convirtió el segundo de los tres goles de Boca. Además celebró la victoria ante Lanús porque significó que el equipo se está reencontrando con su juego. “Hacer un gol, siempre da confianza”, expresó Palermo en el cauteloso vestuario ‘xeneize’ y remarcó que la derrota ante Gimnasia de Jujuy, en la primera fecha (1-2), “fue bastante dolorosa para el plantel”. Por su parte, Rodrigo Palacio dijo que lo emocionó que la gente de Boca le haya cantado hoy feliz cumpleaños número 24 y recalcó que “por suerte” pudo convertir en la última oportunidad que tuvo, tras haber desperdiciado tres claras posibilidades para marcar. “Ya había errado tres goles, y por suerte, en el último intento, pude convertir”, manifestó el delantero bahiense. Admitió que los goles que falló fueron por su culpa ya que sus compañeros lo habían dejado solo ante el arquero Carlos Bossio, quien lo anticipó y evitó las conquistas. “La verdad, que fueron errores míos, ya que mis compañeros me habían dejado mano a mano con Bossio, pero por suerte en la última oportunidad pude hacer el gol”, resaltó.
• Lo que viene. El plantel practicará mañana por la mañana en Casa Amarilla y según el parte médico, Palermo finalizó el partido ante Lanús con un traumatismo en el gemelo de la pierna derecha. El equipo de Basile enfrentará el domingo próximo a Instituto, en Córdoba, seguramente en el estadio Olímpico.
Un equipo aceitado”
El director técnico de Boca, Alfio Basile, celebró ayer y el triunfo ante Lanús, por 3 a 0 y dijo que “el equipo jugó muy aceitado y ganó bien”. “Boca jugó por todos sectores, en el segundo tiempo expresó una superioridad total sobre Lanús, y a mi juicio creo que jugó el mejor partido del campeonato, aunque fueron tres partidos nada más”, expresó. En conferencia de prensa, el entrenador afirmó que “el hecho de que fue el primer partido que jugamos en la Bombonera permitió que el equipo se soltara un poco más”. El técnico auriazul reveló que el único jugador que finalizó el partido con inconvenientes fue el goleador Martín Palermo, quién sufrió un traumatismo en el gemelo de la pierna derecha. Más adelante, dijo que “es muy probable” que Roberto Abbondanzieri pueda jugar el domingo ante Instituto, aunque resaltó que “si no lo hace ante los cordobeses, jugará al siguiente partido (ante San Lorenzo)”. “Hoy se quedó descansando, porque tiene un pequeño desgarrito en el aductor derecho”, afirmó.
Después de un arranque dubitativo Boca se afirmó y con un gran trabajo venció 3-0 a Lanús. Ahora sí, mete presión porque está a un punto de los líderes. La reaparición de Fernando Gago fue vital para darle claridad al armado y la dinámica de Rodrigo Palacio una vez más se convirtió en una de las armas fundamentales para que el campeón recupere su nivel. Incluso, cerró el partido con lujos. Lanús arrancó a todo tren y con la presión que puso en la mitad de la cancha desarticuló a Boca. Además, con pases cruzados para los piques de Claudio Graf consiguió llevar peligro al área rival. A Boca le tomó más de diez minutos empezar a acomodarse, pero igual sus avances fueron a los tropezones y sólo los piques de Palacio significaban alguna inquietud para la defensa granate. El camino empezó a despejarse cuando se advirtió que a los defensores de Lanús les costaba ganar de arriba. Concretamente, Boca mortificó a Bossio con tres tiros de esquina ejecutados por Insúa. En el primero, a los 12, Silvestre cabeceó libre, pero a las manos del arquero. En el segundo, a los 17, volvió a ganar en lo alto el zaguero y corrigió la dirección con un frentazo hacia abajo para el 1-0. Y el tercero, a los 21, el que cabeceó fue Bilos, otra vez recto hacia la posición de Bossio. El partido ya había cambiado de rumbo, se afirmó Gago, tuvo mayor participación Insúa y Hugo Ibarra complicó con su clásica trepada. Lanús sólo volvió a acercarse a Medrán a los 37, en un balón que cruzó Archubi al que no llegó por poco Graf y que remató muy desviado Diego Lagos. Boca, que terminó controlando el primer período con relativa comodidad, comenzó el segundo de la misma manera y a los 7 una pelota muy bien puesta por Daniel Bilos para la diagonal de Palermo fue definida por el delantero con un zurdazo cruzado y sirvió ampliar la diferencia. Por entonces al visitante ya se lo veía vencido, se desordenó por completo facilitando la llegada del rival y Gago era dueño y señor de la mitad de la cancha. A seis del cierre, otra vez picó sin marca Palacio ante una pelota bien puesta por Ibarra, eludió la salida del arquero y consumó la goleada. La debilidad expuesta por Lanús es un condicionante, pero no hay motivos para limitar el elogio al muy buen nivel general exhibido por Boca.
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