Duhalde duda de que se descompriman los conflictos
Las cuatro movilizaciones de estos 30 días darán la pauta de cómo será la transición.
BUENOS AIRES (ABA).- La incertidumbre dominaba anoche al entorno presidencial. Es que, según lo revelaron altas fuentes del gobierno, el propio Eduardo Duhalde tiene severas dudas de que se pueda cumplir con el objetivo que él mismo se propuso cuando decidió hacer el llamado anticipado a las elecciones: descomprimir el conflicto social reinante en el país.
El presidente pensó en el adelantamiento de los comicios con ese fin, aunque ni él ni sus colaboradores más cercanos tienen certezas de que esto pueda lograrse.
«No hay tiempo para nada más. Se llamó a elecciones para desactivar el conflicto social poniendo una meta concreta que nos permita garantizar un recambio institucional ordenado, pero la verdad es que no hay ninguna garantía de que esto salga como lo previsto», se confesó ante «Río Negro» un funcionario íntimo de Duhalde, que lo acompaña desde los días en que era gobernador de la provincia de Buenos Aires.
Y, según lo explicó, los motivos que fomentan esas dudas radican en el marcado nivel de fragmentación del poder que predomina en el país.
«Nuestro país hoy es un mosaico de intereses que está partido en muchos pedazos. Son tantos los grupos antagónicos que no sabemos qué puede pasar. Y con un poder tan difuso, no tenemos margen de previsibilidad ni mucho menos de acción. Y menos con el nivel de descrédito reinante hoy hacia todo lo que tenga que ver con lo institucional», sostuvo el hombre del presidente.
Y graficó: «No somos una Nación, somos una sumatoria de sectores que están enfrentados entre sí. Los piqueteros contra los policías, el gobierno contra la sociedad civil, los bancos contra los ahorristas, los agropecuarios contra los productores de petróleo».
«Estas dicotomías no nos dejan ver hacia delante, y no nos garantizan que lleguemos en paz hasta el recambio», enfatizó como justificación.
El entorno
La estrategia presidencial de adelantar las elecciones para descomprimir el conflicto encuentra sustento además en el cuadro de protestas y movilizaciones sociales que el gobierno deberá enfrentar entre hoy y el primer día de agosto.
«Este mes tenemos tres situaciones concretas que nos darán la pauta de cómo se llegará al recambio: la marcha de mañana (por hoy), la del 9 y la del 25», dijo por su parte un estrecho colaborador del ministro del Interior, Jorge Matzkin.
Y agregó: «Con la crisis institucional que tenemos y con el constante cuestionamiento de todos los poderes, nadie nos garantiza la estabilidad durante lo que queda de la transición. La estrategia es la adecuada, pero hay que ver cuál es el resultado en la práctica».
Temor a que lo recuerden como el presidente «del 1 a 4»
¿Alcanzará? La obligada determinación del presidente Eduardo Duhalde (en enero la mayoría apostaba que llegaba a setiembre de 2003, en junio que anticiparía la salida), de fijar un nuevo calendario electoral, no disipa las dudas sobre cómo evolucionará la explosiva situación socio-económica de la Argentina.
Afectado emocionalmente por las muertes de dos piqueteros en la estación ferroviaria de Avellaneda, Duhalde cedió ayer a una condición terminante del Fondo Monetario Internacional para soltar dólares: apresuró los tiempos en la búsqueda de una administración creíble, ya que Horst Köhler, el número 1 del organismo, había advertido acerca de «la falta de confianza de la gente en el gobierno y en el sistema político».
«Sabía que la transición sería muy difícil, pero quería que no fuera cruenta. Tuve esa ventaja, la única, hasta el miércoles 26 de junio. Ahora, me temo que voy a ser recordado (en referencia al valor del dólar) como el presidente del 1 a 4», les dijo a sus íntimos antes del mensaje de anoche.
Cada vez más debilitado, con marchas por doquier, Duhalde tiene un enemigo, el ex presidente Carlos Menem, con quien empero acordó en Anillaco dar la pelea dentro del PJ, compromiso no suscripto ni por el puntano Adolfo Rodríguez Saá ni por el santacruceño Néstor Kirchner.
Para intentar voltear a Menem, cuyos escuderos salieron en la víspera a proclamar su candidatura, impulsará con fuerza la nominación del santafecino Carlos Alberto Reutemann, quien con la venia del FMI y de Estados Unidos intentará desembarazarse de su molesto padrinazgo.
En un país donde se han violado todos los contratos, se alteraron principios elementales de justicia social y se instauró una especie de ley de la selva callejera, habrá que resolver cuestiones jurídicas de fondo que tienen que ver con las internas abiertas y simultáneas para la elección de presidente y vice y la caducidad o no de los mandatos legislativos, ya que son muy pocos los que aceptarían voluntariamente irse a sus casas.
Los gobernadores peronistas creen que el nombre de Menem espantaría a la clase media y les haría perder un comicio general frente a la dirigente del ARI, Elisa Carrió. Por eso se juegan a que Reutemann se suba al último tren de la globalización, mientras Duhalde se decide a encabezar una purga política que, en principio, haría rodar las cabezas de Alberto Atanasoff y Carlos Ruckauf. (ABA)
El presidente dijo que se «debe garantizar un sucesor adecuado»
BUENOS AIRES- El presidente Eduardo Duhalde opinó anoche que «un comandante», para defender a su patria y al pueblo, debe «garantizar un sucesor adecuado en el momento justo para garantizar la victoria», al referirse al adelantamiento de las elecciones.
«Un comandante, ante un grave conflicto, puede optar por diversas actitudes: unos intentan perpetuarse en su lugar, otros huyen ante la dificultad», dijo. Duhalde opinó, no obstante, que «si uno ama a su patria debe defender al pueblo y preservar a su tropa, y garantizar un sucesor adecuado en el momento justo para garantizar la victoria».
Afirmó además que «los problemas de la democracia se combaten con más democracia», y destacó la «subordinación de las Fuerzas Armadas a la Constitución y al sistema republicano».
El jefe del Estado efectuó declaraciones durante la cena de camaradería de las Fuerzas Armadas, que se realizó en el Edificio Libertad.
Remarcó que éste es «el único día de mi vida en que hablaré en esta cena de camaradería» y dijo que esto es así a partir de que «he dispuesto que en poco tiempo más los argentinos elijan a quien me sucedan».
También destacó que en democracia «para elegir un nuevo conductor hay un solo camino: el voto».
«Las Fuerzas Armadas tienen un nuevo compromiso que es el de ayudar en la reconstrucción del país y de sus instituciones», agregó, tras lo cual explicó que «del triunfo o la derrota dependen varias generaciones de argentinos».
Reconoció, por otra parte, «el duro momento que atraviesan nuestras FFAA», y se refirió a la «sucesión de recortes presupuestarios que han asumido con dignidad, así como de las carencias y aprietos por los que pasan muchos de sus cuadros».
«He dado instrucciones para extremar el esfuerzo que permita cumplir la jurisprudencia establecida por la Corte Suprema de Justicia y numerosas sentencias judiciales, regularizando a la brevedad el sistema de remuneraciones militares», afirmó.
«Como camarada quiero señalar una vez más ese compromiso de subordinación a los poderes republicanos y a la Constitución Nacional», y sostuvo el «reconocimiento al valor demostrado en cada batalla pero, sobre todo al esfuerzo y sacrificio constante en tiempos de paz». (DyN)
Para Brasil «es positivo adelantar comicios»
BUENOS AIRE- El embajador brasileño José Botafogo Gonçalves descartó hoy que el proceso eleccionario que comenzará Argentina a partir del adelantamiento del calendario, sumado al del Brasil, agudicen las perturbaciones de las economías de los países del Mercosur y dijo que su país «sigue con interés un cambio organizado» de las autoridades argentinas.
«Si es para ordenar, es positivo», sostuvo el embajador en una charla informal con un grupo de periodistas y auguró que este «cambio organizado permita continuar con un programa económico» que le de a Argentina una salida a su crisis.
«No puedo aceptar que un calendario electoral sea un elemento de perturbación» para los países del Mercosur, dijo el embajador al ser consultado sobre si un proceso electoral en Argentina sumado al de Brasil podría contribuir a que los mercados generalicen la reacción negativa como está ocurriendo en ese país.
Luego de descartar «turbulencias» en el mercado brasileño y atribuir las últimas caídas de la bolsa de San Pablo y la devaluación del real a «especulaciones de corto plazo», afirmó que «las elecciones no son una perturbación de la vida económica», sino «una realidad democrática».
«Por el contrario, (las elecciones) favorecen al Mercosur, que tiene una cláusula democrática», agregó.
Además, añadió con un toque de humor que la «coincidencia» de estos procesos «puede animar las respectivas campañas y eso no está mal». (Télam)
BUENOS AIRES (ABA).- La incertidumbre dominaba anoche al entorno presidencial. Es que, según lo revelaron altas fuentes del gobierno, el propio Eduardo Duhalde tiene severas dudas de que se pueda cumplir con el objetivo que él mismo se propuso cuando decidió hacer el llamado anticipado a las elecciones: descomprimir el conflicto social reinante en el país.
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