Dura represión a huelga minera complica a Fox
Murieron dos obreros en una siderúrgica tomada.
MEXICO (AFP) – Una sorda pelea entre el gobierno y una parte del sindicato nacional minero, iniciada por la destitución del líder de la organización, amenaza con desbocarse tras la muerte de dos trabajadores durante el intento de desalojo policial de una empresa en huelga.
Los trabajadores de Sicartsa, una de las principales compañías minerosiderúrgicas del país, con sede en el puerto de Lázaro Cárdenas (oeste), habían tomado las instalaciones el 2 de abril como apoyo a su depuesto líder nacional, Napoleón Gómez.
Tras casi tres semanas de bloqueo, que provocó pérdidas de hasta 3 millones de dólares diarios, la policía federal y estatal quiso desalojar a los centenares de trabajadores ayer, pero no solamente calculó mal su resistencia, sino también su empleo de la fuerza.
«Se dio un intento de desalojo, (…) utilizando armas de grueso calibre, cuando los compañeros las únicas armas que aportaban era piedras y palos», acusó el líder sindical de Lázaro Cárdenas, Martín Rodríguez.
El zafarrancho duró horas, y el resultado fueron dos trabajadores muertos y al menos 30 heridos, un episodio que viene a manchar la etapa final del gobierno de Vicente Fox.
Para colmo, las cosas quedaron peor que antes, porque después de unas seis horas de violencia y un aparente éxito inicial, la planta volvió al control de los obreros. ¿Error de estrategia? ¿Político? ¿Represión? ¿Debilidad para hacer cumplir la ley?
Fox reunió a su gabinete de seguridad nacional ante la gravedad inesperada de los hechos. Su portavoz, Rubén Aguilar, aseguró que no se va a ceder. «La defensa de dirigentes corruptos no tiene lugar en la democracia», afirmó.
Napoleón Gómez, un dirigente que heredó el liderazgo del sindicato minero y metalúrgico mexicano (SNTMMS) de su padre, está en paradero desconocido desde que una asamblea lo destituyera el 17 de febrero.
El gobierno y sus militantes lo acusan de desviar 55 millones de dólares que eran producto de cotizaciones para el retiro de miles de trabajadores del sector.
El pulso con el sindicato –algo que Fox rehuyó la mayoría de veces a lo largo de sus seis años en el poder– tomó enseguida tintes trágicos.
Dos días después de la destitución de Gómez y el nombramiento de Elías Morales en su lugar, una mina en el estado de Cohauila (norte) estalló y dejó a 65 trabajadores muertos. Gómez vive escondido, aunque en contacto con sus simpatizantes .
Mientras, el clima laboral se degrada en varias empresas del país. Las particulares relaciones del mundo sindical mexicano, en el que empresarios y sindicatos únicos a veces se defienden mutuamente, ha provocado reacciones encontradas tras la destitución de Gómez.
La mayor acerera del país, Altos Hornos de México, desplegó ayer un anuncio en la prensa mexicana en el que critica el manejo de la crisis por parte del gobierno.
«En nuestra situación, cuando se han generado dobles directivas en las secciones sindicales, ¿cuál es el siguiente paso, señor secretario?», preguntó la empresa al secretario de Trabajo, Francisco Salazar.
Tan sólo en Cohauila, el estado minero del norte del país, el conflicto afecta a más de 23.000 trabajadores, según Altos Hornos de México. Al SNTMMS lo apoya un Frente Sindical de cinco grandes centrales, que amenazan con realizar un paro nacional la semana que viene.
MEXICO (AFP) - Una sorda pelea entre el gobierno y una parte del sindicato nacional minero, iniciada por la destitución del líder de la organización, amenaza con desbocarse tras la muerte de dos trabajadores durante el intento de desalojo policial de una empresa en huelga.
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