Polémica: Milei afirmó que el poder adquisitivo de las jubilaciones «voló en dólares»

El presidente desestimó la caída en el valor real de los haberes previsionales, y agregó que la recuperación el mismo ha sido "fenomenal". Fue en el marco de una extensa entrevista en la que se postuló a sí mismo como el máximo referente mundial de las ideas de la libertad.

Tras una serie de traspies legislativos, luego del veto a la nueva fórmula jubilatoria, y en medio de una agitada interna en La Libertad Avanza presidente Javier Milei brindó una extensa entrevista, en la que volvió a autoproclamarse como el «máximo referente mundial de las ideas de la libertad», denostó a propios y ajenos, embistió contra el periodismo, y negó nuevamente el atraso cambiario.

El mandatario volvió a dar un mano a mano periodístico después de más de un mes, y lo hizo en el canal La Nación + con el conductor Luis Majul. Durante el diálogo, refirió explícitamente a la interna libertaria, catalogó como «esbirros» a los periodistas que dieron a conocer las facturas que realizó como consultor privado al gobierno de Daniel Scioli por $120 millones en 2015, y anunció un acuerdo legislativo con el PRO.

No obstante, una de las frases más polémicas llegó en el momento en que fue indagado acerca del veto a la nueva fórmula de cálculo de los haberes previsionales. En una sola definición, el presidente le quitó importancia al reclamo por la recomposición de las jubilaciones y volvió a negar el atraso cambiario. Además, hizo responsable al periodismo de mentir al respecto.

«¿Usted dice que los jubilados recuperaron poder adquisitivo?», indagó el periodista. «En dólares fenomenalmente. En dólares voló el poder adquisitivo de los jubilados», afirmó Milei. En la repregunta, Majul insistió: «Pero la Argentina en dólares está cara también…».

El cálculo en dólares de un ingreso que se percibe y se gasta en pesos puede resultar útil para el análisis de los economistas, pero resulta extremadamente ridículo para quien no logra si quiera solventar la canasta básica alimentaria.

En lugar de responder, el presidente eligió pegarle al periodismo: «Eso es relativo, porque cuando dicen eso suelen comparar un restaurante de primera línea en Argentina con un lugar de comidas rápidas en el exterior. Esas mentiras en las que suele caer el periodismo para ensuciar gratis, yo no compro», afirmó.

Para comprender el tenor de la afirmación del presidente alcanza y sobra con el sentido común. Pese a la fijación que existe en el equipo económico de expresar todo el análisis macroeconómico en dólares, la dolarización que Milei pregonaba en campaña quedó reducida apenas a un pintorezco y teórico ejercicio econométrico.

La economía real de miles y millones de jubilados y jubiladas de a pie, indica que los haberes previsionales se perciben en pesos, y que dada la casi nula capacidad de ahorro del grueso de la población pasiva en Argentina, el gasto de esos mismos adultos mayores se nomina en su totalidad en pesos.

El cálculo en dólares de un ingreso que se percibe y se gasta en pesos puede resultar útil para el análisis de los economistas, pero resulta extremadamente ridículo para quien no logra si quiera solventar la canasta básica alimentaria. Tal es el caso de más del 80% de los jubilados y jubilados que cobran la mínima, y son virtualmente indigentes.

El aumento acumulado del haber de bolsillo entre diciembre y agosto fue del 83,9%. En el mismo lapso, la inflación acumulada fue del 143,9% (estimando dato mensual en torno al 4% para agosto).

En base a los datos oficiales de precios que arroja el Indec, y a la información previsional que ofrece la Anses y el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), la conclusión es elocuente. Cuando Javier Milei asumió la presidencia, la prestación mínima era de $105.713 y el gobierno entrante otorgó un bono de $55.000, llevando el haber de bolsillo a 160.713. Ese valor se mantuvo fijo durante diciembre enero y febrero. La inflación de esos meses fue 25,5%, 20,6% y 13% respectivamente, el aumento del haber fue 0%.

Llagado el mes de agosto, el haber mínimo llegó a los $225.540, a lo cual hay que sumar el bono de $70.000, lo que lleva el haber de bolsillo a $295.540 para el octavo mes del año. El aumento acumulado del haber de bolsillo entre diciembre y agosto fue del 83,9%. En el mismo lapso, la inflación acumulada fue del 143,9% (estimando dato mensual en torno al 4% para agosto).

Respecto a la paridad cambiaria, la insistencia del gobierno en negar el atraso del dólar guarda relación con la necesidad política de sostener el cepo cambiario, y no encuentra fundamento alguno en la dinámica del precio oficial de la divisa. En el mismo periodo en que la inflación oficial acumuló 143,9% el tipo de cambio oficial avanzó apenas 19%.


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