Petróleo y transparencia

La decisión de YPF de abrir el blindado mercado de las mantas petroleras en Neuquén, un millonario negocio donde tallan fuerte los padrinazgos políticos y las regulaciones provinciales ad-hoc, actualizó el debate sobre la relación poco trasparente entre la actividad hidrocarburífera y la política neuquina, en particular con el MPN.

La determinación de la petrolera estatal es un saludable gesto de la voluntad de romper un molde económico basado en vínculos comerciales cuasi monopólicos y cautivos de la presión del gremio petrolero. Una investigación de este diario expuso cómo YPF pagó por más de un lustro a la firma Real Work decenas de millones de dólares por el servicio de mantas oleofílicas, diseñadas para contener derrames en los pozos, pese a los cuestionamientos técnicos sobre su utilidad y la calidad del producto. La influencia del sindicalista y senador Guillermo Pereyra, de estrechos lazos con varios exfuncionarios provinciales, fue decisiva para que esta firma lograra contratos exclusivos y disposiciones reglamentarias del gobierno neuquino a su medida para convertirse en el servicio de saneamiento ambiental que casi obligatoriamente usaban las perforadoras.

Desde la decisión de expropiar YPF de manos de la española Repsol y la negociación del primer acuerdo con Chevron, que recién se trasparentó tras un fallo de la Corte Suprema, la discrecionalidad política y la opacidad informativa han sido una constante en varias decisiones del poder sobre Vaca Muerta. Los casos de las mantas y el más reciente de las arenas especiales usadas para el fracking, también investigado por este diario, muestran cómo un selecto grupo de empresarios, gremialistas y políticos estrechamente vinculados entre sí y con enorme poder de decisión sobre el destino de inversiones lograron participar de los múltiples nichos de negocios en la explotación petrolera y, a fuerza de influencias, los direccionaron hacia empresas afines o de familiares. Funcionarios que hasta hace poco definían sobre concesiones y regulaciones del negocio hidrocarburífero aparecen poco después del otro lado del mostrador, ya sea como lobbistas, asesores o como asociados a empresas que antes debían controlar.

La sospecha de que hubo procedimientos amañados desde las primeras adjudicaciones de áreas hidrocarburíferas se remontan al 2010, cuando este diario puso al descubierto cómo YPF se asoció con una desconocida empresa sin capacidad de inversión, Petrolera Argentina, y logró la adjudicación del área Amarga Chica, en el corazón de Vaca Muerta. A las pocas semanas Petrolera le transfirió a YPF el 24,5% de las acciones y años más tarde el resto. Esta maniobra coincide en el tiempo con la época, en que, según denunció hace poco el diario “El País”, el exgobernador Jorge Sapag y su ex ministro de Energía, Guillermo Coco, intentaron abrir una cuenta para depositar más de cinco millones de dólares en un banco en Andorra, denegada por la entidad por sospecha de estar ante fondos provenientes de corrupción. Coco aparece hoy asociado a empresas que hacen millonarios negocios en la cuenca neuquina, asociado a un exconcejal y socio del intendente y gremialista de Rincón de los Sauces, al tiempo que se desempeñaba como asesor en el Senado de Pereyra, también sospechado por la multiplicidad de sociedades creadas por sus familiares directos y vinculadas a la explotación hidrocarburífera.

La Justicia comenzó sendas investigaciones, tanto por las denuncias de presunto lavado de dinero como en los contratos de prórrogas de concesiones petroleras. Como señaló un experto consultado por este diario, la celeridad y calidad de las diligencias determinará la posibilidad de sancionar posibles irregularidades. No es posible hablar de gobierno trasparente en un sistema republicano sin que exista información y rendición de cuentas claras de los miles de millones de dólares que se negocian anualmente en el sector hidrocarburífero. Y una Justicia independiente que sancione los hechos de corrupción de una metodología de hacer política que ha tenido enormes costos para la provincia de Neuquén.


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