EE. UU. enfrenta críticas al pedir dinero para Irak
En la reunión de donantes para reconstruir el país.
MADRID (DPA) – El secretario general de la ONU, Kofi Annan, inauguró ayer en Madrid la Conferencia de Donantes para Irak con un llamamiento a la generosidad de la comunidad internacional y con una crítica implícita a Estados Unidos, al que demandó una mayor seguridad en el país árabe para garantizar la reconstrucción.
La persistente situación de violencia y los constantes ataques armados en Irak fueron el tema recurrente de la primera jornada de la reunión, en la que tanto Naciones Unidas, el Fondo Monetario Internacional, como los empresarios o el propio gobierno provisional del país coincidieron en que la inseguridad es uno de los principales obstáculos para la concesión de ayudas.
La conferencia, que será clausurada hoy, espera recaudar 9.000 millones de dólares aparte de los 20.000 ya comprometidos por Estados Unidos, lo que equivale a más de la mitad de los 55.000 millones requeridos hasta 2007. Los países más dispuestos a hacer aportaciones son los que apoyaron la guerra de Irak, mientras que los Estados que más se opusieron, como Francia, Alemania o Rusia, no realizarán contribuciones adicionales.
Los representantes del gobierno provisional iraquí hicieron un balance positivo de la primera jornada, al destacar el gran interés del sector privado por invertir en el país, que cuenta con las mayores reservas de petróleo del mundo, pero reconocieron que la transformación del modelo económico heredeado del antiguo régimen, en un sistema capitalista será muy difícil.
Asimismo, advirtieron que los países que colaboren ahora podrán contar con una posición privilegiada más adelante. «Los países que den ayuda ahora recibirán un trato diferente de los que lo hagan después», señaló Mowaffak.
El Rubaie, miembro del Consejo transitorio. «Hoy, el pueblo iraquí tiene la mirada puesta en esta conferencia en espera de una señal de que la comunidad internacional esté en realidad dispuesta a ayudarlo a construir un nuevo Irak, un país estable, independiente, democrático y en paz consigo mismo y sus vecinos», dijo Annan.
En la misma línea, la ministra española de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, lanzó un mensaje de apoyo a los iraquíes: «El pueblo iraquí tiene que saber que no está solo ante las dificultades, que queremos su bienestar», manifestó, para posteriormente instarlo a que participe «activamente» en la reconstrucción de su país. Annan nombró tres prioridades: «Antes que nada, la seguridad, que seguirá siendo el mayor problema en un futuro», e segundo lugar la recuperación de la soberanía y, en tercero, la necesidad de que cualquier reforma legal, económica o fiscal a largo plazo impulsada por las fuerzas ocupantes adquiera legitimidad.
Según el secretario general de la ONU, la reconstrucción está estrechamente vinculada con la democratización del país árabe y su éxito no depende sólo de la disponibilidad de recursos. Estas palabras fueron consideradas una crítica implícita a Estados Unidos como la potencia que lideró una guerra por muchos considerada ilegal y como principal fuerza ocupante de Irak. «Los iraquíes», enfatizó, «deben tener la posibilidad de definir sus propias prioridades, decidir sobre las estrategias necesarias y gestionar ellos mismos las actividades para ello requeridas».
MADRID (Télam-SNI).- El responsable de la ocupación estadounidense en Irak, Paul Bremer, rechazó ayer las acusaciones de una organización humanitaria británica sobre el «desvío» de 4.000 millones de dólares administrados por autoridades locales en Bagdad bajo control norteamericano. «Todos los fondos fueron administrados o transferidos con una total transparencia», dijo Bremer, quien prometió transparencia y difusión en internet de detalles sobre el uso de esos recursos.
El administrador estadounidense de Irak formuló estas declaraciones en Madrid, donde asiste a la Conferencia de Países Donantes destinada a recaudar fondos para ayudar a Estados Unidos en la reconstrucción del ocupado país del Golfo Pérsico. Bremer responsabilizó a miembros de otros países de una junta internacional de auditores por las demoras en la supervisión del Fondo para el Desarrollo Iraquí y desmintió la denuncia sobre el «desvanecimiento» de los 4.000 millones de dólares, formulada por la organización británica Christian Aid.
El miércoles, la organización no gubernamental denunció que 4.000 millones de dólares, producto de ventas de crudo de Irak y destinados a la reconstrucción de este país, se «desvanecieron» por irregularidades del gobierno en Bagdad surgido de la ocupación y controlado por Bremer.
Según Christian Aid, la Autoridad de la Coalición Provisional (CPA), creada con iraquíes pero bajo control estadounidense, recibió 5.000 millones de dólares, pero hasta el momento sólo fue posible individualizar el destino de la quinta parte de esos fondos. Bremer prometió que las autoridades de ocupación divulgarán en Internet el estado de las cuentas del Fondo.
Interrumpido por gritos dentro y fuera del parlamento de Australia, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, defendió ayer la invasión a Irak, durante una visita de agradecimiento a Australia por su apoyo a la guerra contra el terrorismo Bush, al concluir una gira por seis países de Asia-Pacífico , dijo que su país y Australia, aliados en las dos guerras mundiales y en Vietnam, tenían una «responsabilidad especial en el Pacífico» para ayudar a mantener la paz.
Mientras afuera del parlamento más de de 1.000 personas protestaban contra la invasión a Irak, en el recinto dos senadores del partido verde fueron expulsados tras interrumpir a los gritos a Bush, quien les replicó: «me gusta la libertad de expresión».
En tanto, el secretario estadounidense de Defensa, Donald Rumsfeld, justificó ayer ante la prensa las dudas sobre los avances de la lucha contra el terrorismo que expresó en un memorando dirigido a sus allegados. Rumsfeld subrayó que lo que buscaba era hacer que los responsables del Pentágono reflexionaran sobre la guerra en el contexto más amplio posible. «Planteo preguntas. No las respondo», sostuvo en referencia al memorando filtrado a la prensa.
«¿Estamos ganando o perdiendo la guerra contra el terrorismo?», se pregunta en el documento. «¿Nuestra situación actual significa que mientras más trabajamos, más atrás nos encontramos?».
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