EE.UU.: se extiende y agrava disputa sobre la deuda
El Senado bloqueó, como se preveía, proyecto de los republicanos que pretendía un draconiano ajuste a cambio de elevar el piso de deuda y evitar el default. Obama insistió en un acuerdo.
WASHINGTON (AFP/AP) – El presidente Barack Obama exhortó al Congreso a llegar a un acuerdo para evitar una cesación de pagos de Estados Unidos el martes, pero el Legislativo no pareció escucharlo y horas después el Senado rechazó un plan republicano aprobado en la Cámara de Representantes. La Cámara baja, dominada por los adversarios republicanos de Obama, había aprobado un proyecto de ley para elevar el techo de la deuda, actualmente en 14,3 billones de dólares, que el Senado, con mayoría demócrata, rechazó poco después. Los senadores desestimaron por 59 votos contra 41 el texto aprobado por los representantes. Paralelamente, el jefe demócrata en la cámara alta, Harry Reid, está programando votar su propio plan para el fin de semana. El proyecto elevaría el límite de la deuda en 2,4 billones de dólares hasta marzo de 2013. Los republicanos proponen un alza de 900.000 millones de dólares, con un recorte asociado de 917.000 millones en una primera etapa y una segunda discusión sobre el tema a principios de 2012, año electoral. El proyecto fue cambiado por los republicanos más conservadores con el objetivo de que estipulase que, antes de cualquier incremento adicional en el tope de la deuda, el Congreso debe aprobar una enmienda a la Constitución para tener un presupuesto equilibrado, y luego enviarla a los estados para que la ratifiquen. Los demócratas, con Obama a la cabeza, ya habían adelantado que rechazaban de plano cualquier intento de elevar el techo de la deuda en más de un tramo, en vista de que con la campaña electoral de cara a los comicios presidenciales del año próximo en ciernes, temen que cualquier negociación postergada será más difícil aún que la actual, que está resultando ya casi imposible. “Ya casi no queda tiempo”, advirtió Obama y urgió a los estadounidenses a mantener la presión sobre el Congreso para que encuentre una solución rápida a la crisis actual. Semanas de discusiones no bastaron para llegar a un acuerdo sobre la reducción del déficit acompañada de un aumento del techo de la deuda, que en mayo alcanzó su límite legal de 14,294 billones de dólares, es decir cerca del 100% del PIB. Si antes del 2 de agosto no se envía a la Casa Blanca un proyecto de ley para elevar el techo de la deuda, la primera economía del mundo perderá su capacidad de endeudarse y correrá el riesgo de una catastrófica cesación de pagos. El presidente reiteró anoche tras la votación de la cámara baja su llamado a un compromiso. “Ahora que esta nueva maniobra política quedó atrás, en un momento en el que el tiempo apremia, los líderes (del Congreso) deben comenzar inmediatamente a trabajar unidos para alcanzar un compromiso que evite una cesación de pagos y establezca la base de una reducción equilibrada de los déficits”, afirmó. La incertidumbre por el impacto en la economía mundial de una cesación de pagos estadounidense genera preocupación, en especial en China, primer tenedor de obligaciones del Tesoro estadounidense (1,16 billones de dólares). La prensa China acusó a los legisladores estadounidenses de ser “peligrosamente irresponsables” y alertó contra un riesgo de recesión mundial en caso de que no se logre un acuerdo.
Diversos sectores económicos y sociales de EE. UU. respaldaron ayer el pedido del presidente para llegar a un acuerdo bipartidista.
WASHINGTON (AFP/AP) - El presidente Barack Obama exhortó al Congreso a llegar a un acuerdo para evitar una cesación de pagos de Estados Unidos el martes, pero el Legislativo no pareció escucharlo y horas después el Senado rechazó un plan republicano aprobado en la Cámara de Representantes. La Cámara baja, dominada por los adversarios republicanos de Obama, había aprobado un proyecto de ley para elevar el techo de la deuda, actualmente en 14,3 billones de dólares, que el Senado, con mayoría demócrata, rechazó poco después. Los senadores desestimaron por 59 votos contra 41 el texto aprobado por los representantes. Paralelamente, el jefe demócrata en la cámara alta, Harry Reid, está programando votar su propio plan para el fin de semana. El proyecto elevaría el límite de la deuda en 2,4 billones de dólares hasta marzo de 2013. Los republicanos proponen un alza de 900.000 millones de dólares, con un recorte asociado de 917.000 millones en una primera etapa y una segunda discusión sobre el tema a principios de 2012, año electoral. El proyecto fue cambiado por los republicanos más conservadores con el objetivo de que estipulase que, antes de cualquier incremento adicional en el tope de la deuda, el Congreso debe aprobar una enmienda a la Constitución para tener un presupuesto equilibrado, y luego enviarla a los estados para que la ratifiquen. Los demócratas, con Obama a la cabeza, ya habían adelantado que rechazaban de plano cualquier intento de elevar el techo de la deuda en más de un tramo, en vista de que con la campaña electoral de cara a los comicios presidenciales del año próximo en ciernes, temen que cualquier negociación postergada será más difícil aún que la actual, que está resultando ya casi imposible. “Ya casi no queda tiempo”, advirtió Obama y urgió a los estadounidenses a mantener la presión sobre el Congreso para que encuentre una solución rápida a la crisis actual. Semanas de discusiones no bastaron para llegar a un acuerdo sobre la reducción del déficit acompañada de un aumento del techo de la deuda, que en mayo alcanzó su límite legal de 14,294 billones de dólares, es decir cerca del 100% del PIB. Si antes del 2 de agosto no se envía a la Casa Blanca un proyecto de ley para elevar el techo de la deuda, la primera economía del mundo perderá su capacidad de endeudarse y correrá el riesgo de una catastrófica cesación de pagos. El presidente reiteró anoche tras la votación de la cámara baja su llamado a un compromiso. “Ahora que esta nueva maniobra política quedó atrás, en un momento en el que el tiempo apremia, los líderes (del Congreso) deben comenzar inmediatamente a trabajar unidos para alcanzar un compromiso que evite una cesación de pagos y establezca la base de una reducción equilibrada de los déficits”, afirmó. La incertidumbre por el impacto en la economía mundial de una cesación de pagos estadounidense genera preocupación, en especial en China, primer tenedor de obligaciones del Tesoro estadounidense (1,16 billones de dólares). La prensa China acusó a los legisladores estadounidenses de ser “peligrosamente irresponsables” y alertó contra un riesgo de recesión mundial en caso de que no se logre un acuerdo.
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