EE.UU. tiene tropas en la región y se prepara para la tercera etapa: cazar a Ben Laden

Estados Unidos comenzó una nueva fase, la tercera, de bombardeos en Afganistán, que apunta a ataques dirigidos hacia el líder talibán, el mullah Mohammed Omar, Osama Ben Laden y sus acólitos, empujados a permanecer en la sureña Kandahar tras haber abandonado Kabul sin resistencia.

El jefe del Pentágono, Donald Rumsfeld, dijo que soldados estadounidenses también llegaron ayer a Kabul, luego de que el equilibrio de fuerzas se alterara en 72 horas con la toma de la capital por parte de la Alianza de Norte.

Los cazas estadounidenses buscan cerrar el cerco a los talibán y a Osama Ben Laden, a quien acusan de los atentados del 11 de setiembre en Pensilvania, el World Trade Center y el Pentágono.

El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas estadounidenses, general Richard Myers, comentó cómo el cambio de la situación fue brutal y rápida. La Alianza, que el jueves controlaba el 15 % de Afganistán, hoy ocupa el 50 %, todo el norte y el este. El Pentágono cree que la guerra contra el terrorismo fue hasta ahora un sorpresa tras otra. Al principio, el secretario Rumsfeld declaró estar sorprendido por la resistencia de los talibán por ser «combatientes obstinados» y luego los militares se sorprendieron con la rapidez de los guerrilleros de la Alianza del Norte pasaron a las líneas enemigas.

Según fuentes militares estadounidenses, la situación se precipitó.Y los generales saben que el ataque al sur afgano no está listo e incluso Rumsfeld advirtió que «elementos de las fuerzas especiales están ya en el sur para organizar la resistencia y en Kabul para aconsejar a la Alianza del Norte».

Pero nadie puede decir ciertamente donde están Omar y Ben Laden.Los aviones estadounidenses se concentraron contra posibles refugios subterráneos y contra vehículos en movimiento hacia el sur.

Pero individualizar los objetivos no es nada fácil: muchos aviones regresaron a los portaaviones sin haber arrojado bombas.(ANSA)

Talibanes huyen pero arman la guerrilla

La opositora Alianza del Norte anunció que, además de Kabul controlan otras cinco provincias, en lo que aparece como un acelerado e inexplicable derrumbe del poder de los talibanes, quienes en respuesta se preparan para la lucha guerrillera desde las montañas.

Asimismo, grupos de mujaidines tomaron un aeropuerto de Kandahar, en el sur del país, considerado el feudo de los talibanes, informó a la agencia francesa AFP Yunis Qanuni, un responsable de la Alianza del Norte.Los avances de la Alianza sorprendieron a los observadores que recuerdan que la defensa de Mazar i Sharif, en el norte del país, provocó una lucha encarnizada , mientras que ayer los talibanes se retiraron sin ofrecer resistencia.

Mientras tanto, los talibanes, expulsados de Kabul, se preparan para una guerra prolongada en las montañas y cuevas de Afganistán, estimaron analista, en una estrategia que hace veinte años tuvo éxito contra los soviéticos.

Después de perder Kabul, los talibanes parecen dirigirse hacia una franja de territorio dominado por la etnia pashtún, que se extiende del este de Kabul hacia el sur, a través de las montañas centrales hasta las llanuras del extremo sur, dijo un oficial talibán.

El mullah Mohammed Omar, pidió hoy a sus seguidores «resistir y luchar» y «obedecer totalmente a vuestros comandantes».

De este modo, Omar desmintió las informaciones de que huyó hacia Pakistán o de que fue capturado «La guerra en Afganistán no se combate en las ciudades. El combate decisivo tiene lugar en las montañas y en las cuevas y estas están bajo nuestro control», dijo un oficial talibán. «Ya trasladamos el armamento pesado, alimentos y cabezas de ganado a escondites seguros en las montañas desde donde vamos a combatir», afirmó.(Télam)


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