Lo que necesitás saber para armar una bodega en tu casa

Hace un par de meses descorché una botella de un vino tinto que solía tomar y que tenía un tiempo en casa aguardando una ocasión especial. Por su sabor avinagrado, no sin pena, lo tiré.

La situación quedó en el olvido hasta esta semana, cuando en casa de mi madre encontramos una botella que, sospechamos, debía llevar unos diez años arrumbada.

Aroma, cuerpo y sabor impecables, como si esos años hubieran guardado su secreto.

¿Por qué un vino se echa a perder o desarrolla su mejor punto con el transcurso del tiempo? ¿Hace diferencia dónde lo guardemos? Y qué mejor que consultar con una experta.

Palabra de especialista

Premiada como la mejor sommelier del país por la Asociación Argentina de Sommeliers y considerada cuarta a nivel mundial, la barilochense Paz Levinson nos cuenta, en su paso por su ciudad natal, de qué manera conservar los vinos en casa.

“El vino es delicado y cuando uno quiere guardarlo, tiene que hacerlo en las mejores condiciones”, cuenta Paz y, desde el vamos, da por tierra con todo lo que yo estaba haciendo en casa. No son la cocina ni debajo de la escalera los lugares indicados, sino que deben tener ciertas condiciones adecuadas que contribuyan a la evolución del vino.

Dónde armar la bodega

“Muchas veces en las casas hay lugares que no se usan precisamente porque son húmedos y oscuros, y esos son los ideales para guardar vinos”, explica la experta.

Un sótano, una baulera, una despensa o un baño de servicio que no se use pueden adecuarse perfectamente. Incluso un placard. Lo importante es “que no reciba muchos ruidos ni vibraciones de la casa”, agrega Paz, por lo que debería estar lo más aislado posible.

Una vez determinado el lugar, con sólo unos estantes donde colocar las botellas podemos inaugurar nuestra cava. “Puede usarse una madera dura, no perfumada, que no se humedezca ni tenga movimiento, que no trabaje. También el metal es muy bueno”, explica. Pero “si alguien está construyendo su casa, puede hacer un cuartito con unos estantes en cemento y sale más barato que tener que armarlo después”.

Las condiciones ideales

Ya tenemos el lugar elegido, los estantes puestos. Y ahora, ¿cuáles son las condiciones ideales de guardado, esas que harán que nuestros vinos estén perfectos a la hora de beberlos?

Temperatura constante y fresca todo el año entre los 11 y 18 grados centígrados y humedad ambiente del 60 ó 70% son las indicaciones básicas.

Le siguen oscuridad para evitar la oxidación de los vinos y aireación. Además la bodega debe estar alejada de las fuentes aromáticas que podrían impregnar los corchos y de los ruidos, ya que “la vibración, por ejemplo la música, acelera los procesos de envejecimiento”, aclara.

Los corchos, lejos

¿Es necesario que estén en posición horizontal? Lo ideal es que las botellas estén acostadas para humidificar el corcho, explica, ya que cuando este se seca permite un ingreso de aire que deteriora el vino. “Claro que si es corcho plástico o con tapa a rosca puede estar parada la botella”, resalta.

Y hablando de corchos, a todos los amantes del vino nos tienta guardarlos aunque luego no sepamos bien qué hacer con ellos.

Pero no debemos conservarlos en la cava, “porque se humedecen y pueden transmitir algunas enfermedades al vino”, señala Paz. Y agrega: “Tampoco se deben guardar cartones. Hay hongos que pueden ser muy dañinos”.

A la hora de guardar

¿Cualquier vino puede guardarse?, le preguntamos a Paz recordando la botella que encontré en casa de mi madre. “Hay que comprar buenas cosas, ver por ejemplo cómo la prensa habla de ciertos vinos”, destaca, “porque hay vinos que van a ser mejores en varios años pero otros no”.

Es que no todos sirven para una guarda prolongada. Los vinos jóvenes pueden estar un año o dos en la botella, lo que les da


estacionamiento, pero hay que beberlos a tiempo para que no se estropeen.

Y por supuesto es importante ser ordenados y llevar una agenda de los vinos que tenemos, la fecha de guardado y la recomendada para su consumo, no vaya a ser que nuestro descuido nos lleve a tener que tirar el elíxir de los dioses.

A descorchar

Vamos a la bodega, elegimos qué vino beber. ¿Y luego? “Cuando uno va a tomar el vino, después de estar unos años en posición horizontal, lo ideal es ponerlo en vertical 24 horas antes de beberlo, porque a veces junta sedimento”, explica Levinson.

Y por supuesto, abrirlo unos minutos antes de su consumo para permitirle la aireación necesaria después de tanto encierro. Si fueron muchos años en guarda podemos usar un decantador, de esa manera se oxigena y comienza a liberar todo su aroma para nuestro deleite.

Ahora sí, servimos las copas, en pareja, en familia o con amigos. ¡Salud!

El electrodoméstico
que nos faltaba

“Cuando uno va a comprar vinos para la cava hay que saber elegir. Hay muchos vinos que en diez años van a estar mucho mejor”.

La sommelier Paz Levinson recomienda asesorarse antes de comprar.

Condiciones ideales