Ejecutan a preso ciego, sordo y en silla de ruedas

SAN FRANCISCO, EE. UU., (AFP). – El condenado a muerte más viejo del estado norteamericano de California, Clarence Ray Allen, de 76 años, ciego, casi sordo y en silla de ruedas, fue ajusticiado en los primeros minutos ayer en la prisión californiana de San Quintín, cerca de San Francisco, informan medios estadounidenses.

Allen fue ejecutado mediante la aplicación de una inyección letal en la prisión de San Quintin frente a la bahía de San Francisco, dijo el teniente Thomas Mullen. Allen pasó 23 años en el corredor de la muerte y había sido condenado a la pena capital en 1982 por instigación al asesinato.

La ejecución de Allen fue realizada después de que fracasaron los esfuerzos para convencer a gobernador y actor Arnold Schwarzenegger y a la Corte Suprema de Estados Unidos de que Allen estaba en tan lamentables condiciones de salud que matarlo sería un castigo cruel e inusual.

Allen fue declarado muerto 18 minutos después de que la ejecución comenzó en la cámara de la muerte de la prisión, a las 0.20 ayer, dijeron funcionarios de la prisión. «Estaba muy tranquilo», dijo Mullen. «No hubo problemas».

La Corte Suprema rechazó intervenir en el caso . El panel de jueces desechó los argumentos de que aplicar la pena de muerte a un prisionero anciano, enfermo, débil y legalmente ciego sería un castigo cruel y poco común.

El recluso asesino estaba además diabético, parcial

mente sordo y utilizaba una silla de ruedas desde que fue resucitado después de un ataque al corazón casi fatal en setiembre.

La Corte Suprema también rechazó el argumento de Allen de que los 23 años que pasó en prisión en el pabellón de la muerte fueron una pena cruel e inusual.

Schwarzenegger rechazó la petición de clemencia de Allen hace tres días.

Allen, que lideraba una banda de delincuentes, había sido condenado a cadena perpetua en 1977 por instigación al asesinato.

Luego, al parecer, ordenó tres asesinatos más ( al parecer de testigos en su contra) desde la prisión, por lo que fue condenado a la pena capital en 1982

Desde que se puso fin a la moratoria de la pena de muerte en 1976, se trata del condenado más anciano ejecutado en California y el segundo prisionero más viejo ejecutado en Estados Unidos.

Estados Unidos sobrepasó en 2005 la barrera del millar ejecuciones desde la reinstauración de la pena de muerte, hace 29 años, que es legal en 38 de los 50 estados de Estados Unidos.

La ejecución de Allen ocurre un mes después de la gran controversia desatada por la ejecución del delincuente reformado Stanley «Tookie» Williams, nominado al premio Nóbel de la Paz y defendido por pacifistas, quien también fue ejecutado en San Quintin. Schwarzenegger sufrió un desgate político por la decisión del 13 de diciembre, pero resistió una apasionada campaña internacional a favor de Williams emprendida por laureados con el Nobel para evitar la ejecución.

«Crueldad grotesca»

El principal organismo europeo para la defensa de los derechos humanos deploró la ejecución en Estados Unidos de Ray Allen.

El Consejo de Europa dijo que era lamentable que el gobernador de California Arnold Schwarzenegger rechazara otorgarle clemencia. «La pena de muerte siempre es incorrecta, pero atar a un hombre ciego de 76 años a una silla e inyectarle veneno es grotesco'', dijo en un comunicado Terry Davis, presidente del consejo. «Es cierto que no es inocente, pero ejecutándolo a su edad y decenios después de lo ocurrido, las autoridades están cerca de ganar el concurso de la crueldad y la venganza».

La pena de muerte está prohibida en Europa desde 1997. «Si los argumentos morales no son lo suficientemente convincentes, el público estadounidense debería comparar el índice de homicidios en los estados que conservan la pena de muerte y los que la han abolido. Entonces se darían cuenta que el ejecutar a personas no sólo es inhumano, sino que es ineficaz'', dijo Davis.

Sin embargo, el gobernador californiano negó la clemencia a Allen, afirmando que «los crímenes son los más peligrosos porque atacan la justicia misma. El paso del tiempo no excusa a Allen del castigo «, dijo.

Los familiares de las víctimas acribilladas en un mercado en Fresno, insistieron en que el anciano preso debía morir, sin importar su estado de salud.

(AP)