El “1”, otra vez en juego
Djokovic es la amenaza de Nadal y accederá a la cima si llega a la final del torneo.
Con el inicio de Wimbledon, el número uno del tenis mundial vuelve a estar en juego: una derrota en cualquier instancia y Rafael Nadal se despedirá de la cima. Nadal completará 102 semanas al frente del ranking mundial, pero el torneo más prestigioso podría cerrarse con nuevo líder, y no está en manos del español evitarlo. Si Novak Djokovic llega a la final en el All England, se asegurará el “1”, lo que sería un golpe al microclima del tenis, ya que desde 2004 esa posición se la repartieron sólo dos: Nadal y el suizo Roger Federer. Para que el ranking del 4 de julio lo muestre como número uno, Nadal debe ganar el título y esperar a que Djokovic no alcance la final. Pero si el español pierde en cualquier instancia de Wimbledon, la cima será para el serbio. Nadal podría retroceder incluso al tercer puesto si pierde antes de la final y Federer gana el título, lo que catapultaría al suizo al segundo puesto. Así, Federer tiene la llave para mover muchas cosas. Ya lo hizo en Roland Garros, cuando, al derrotar a Djokovic, evitó que el serbio le arrebatara el número uno a Nadal.
Rafa sale a defender la cima y no sólo depende de él.
Con el inicio de Wimbledon, el número uno del tenis mundial vuelve a estar en juego: una derrota en cualquier instancia y Rafael Nadal se despedirá de la cima. Nadal completará 102 semanas al frente del ranking mundial, pero el torneo más prestigioso podría cerrarse con nuevo líder, y no está en manos del español evitarlo. Si Novak Djokovic llega a la final en el All England, se asegurará el “1”, lo que sería un golpe al microclima del tenis, ya que desde 2004 esa posición se la repartieron sólo dos: Nadal y el suizo Roger Federer. Para que el ranking del 4 de julio lo muestre como número uno, Nadal debe ganar el título y esperar a que Djokovic no alcance la final. Pero si el español pierde en cualquier instancia de Wimbledon, la cima será para el serbio. Nadal podría retroceder incluso al tercer puesto si pierde antes de la final y Federer gana el título, lo que catapultaría al suizo al segundo puesto. Así, Federer tiene la llave para mover muchas cosas. Ya lo hizo en Roland Garros, cuando, al derrotar a Djokovic, evitó que el serbio le arrebatara el número uno a Nadal.
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