El aeropuerto de Bariloche a full con vuelos privados
La estación aérea está entre las que tienen más movimiento en todo el país.
La afluencia de aviones particulares y servicios de aeronavegación privados en Bariloche está directamente emparentada con el turismo y, en la actualidad, representa entre un 20 y un 30 por ciento de la actividad aeroportuaria local.
El movimiento de esta franja de la aeronavegación alcanza una mayor preponderancia en el verano que en el invierno y se concentra en los fines de semana, feriados y, sobre todo, en las festividades de Semana Santa.
En lo que va del verano el promedio de arribos osciló entre los cinco y seis vuelos diarios, con jornadas «pico» que superaron las 10 aeronaves particulares.
El lunes pasado seis de los 15 aviones que aterrizaron en el aeropuerto eran privados. En uno de ellos se trasladó la popular actriz y animadora televisiva María da Graca «Xuxa» Meneghel, quien permaneció una pocas horas en Bariloche, mientras que en otro de los aviones se desplazó un grupo de pescadores extranjeros que retornaba de una estancia de la región.
Sujeta a los vaivenes de la economía nacional, la aeronavegación privada sufrió una abrupta caída durante el verano pasado de la que se recuperó con asombrosa rapidez a lo largo del año impulsada por la reactivación del turismo.
A diferencia de otras ciudades del interior, en Bariloche esa recuperación se acercó a los niveles históricos del 2000, que registró picos de 12 vuelos diarios y fue considerado por la autoridades del aeropuerto como un año «abrumadoramente bueno».
Entre los visitantes que se trasladan a la región en forma habitual en potentes aeronaves propias se encuentran Amalia Fortabat, la familia Macri, Ted Turner y Joe Lewis. Todos ellos son dueños de campos y suntuosas propiedades en la zona cordillerana.
El «gulstrean 4» de Lewis pasa largas semanas «estacionado» en el aeropuerto local. El avión realiza frecuentes vuelos de negocios a Miami y otras ciudades del mundo mientras el magnate -considerado ya un «vecino» de la zona- descansa en su estancia de Lago Escondido (camino a El Bolsón), donde reside la mitad del año.
La aeronave es una de las dos de mayor potencia y autonomía de vuelo -capaces de cubrir la distancia que separa Bariloche de Zurich- que sobrevuelan habitualmente la región. «De estos aviones habrá 20 o 30 en todo el mundo y dos son habitué de Bariloche», señalaron con orgullo las autoridades de la aeroestación.
También es común ver en las dársenas de estacionamiento los modernos «Gulstrean IV o V» en los que viajan Ted Turner o Joe Lewis, varios «Lear Jet» o algún «Citation» como el que trasladó a Xuxa en su breve visita. Por el momento el aeropuerto carece de angares para albergar a estas aeronaves, aunque están contemplados en un futuros planes.
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