El aeropuerto se abriría a taxis de otras ciudades

NEUQUEN (AN).- La municipalidad de Neuquén evalúa declarar “zona liberada” al aeropuerto para los choferes de la región, un lugar que en los últimos años funcionó como coto exclusivo de los taxistas y remiseros de la ciudad.

En cambio, no dejará que ningún coche de otra localidad cargue pasajeros en la capital, aunque medie un contrato formal o un llamado telefónico.

Las directivas fueron impartidas por el intendente Horacio Quiroga, y el subsecretario General Marcelo Inaudi es el encargado de hacerlas valer en la negociación que mantendrá hoy con el municipio de Cipolletti.

La mesa de diálogo fue acordada ayer entre Inaudi y los representantes cipoleños Jorge Rodríguez, secretario general de Administración del municipio, y Jorge Bell, director de Comercio, quienes se cruzaron en el pasillo del despacho del funcionario con los empresarios y choferes locales. En esa reunión Inaudi transmitió la decisión política del intendente de mantener la prohibición a los taxis foráneos de trabajar dentro de Neuquén.

“Una ordenanza determina claramente que en Neuquén sólo trabajan los coches habilitados: no podemos aplicar una parte de la norma y otra no”, explicó Inaudi a “Río Negro”.

La situación en el aeropuerto de Neuquén sería diferente porque, dijo, es “jurisdicción federal” y de competencia de la policía aeronáutica.

Como “implementar la excepción” a la regla “es precisamente lo que estamos conversando y trataremos de definir con Hugo Frare”, asesor legal de la municipalidad de Cipolletti, prosiguió.

A los permisionarios neuquinos no les hace mucha gracia que se abran las fronteras del aeropuerto local. La asociación de propietarios de taxis sigue de cerca los pormenores y según su titular, Enrique Cisterna, “accionaremos legalmente” si el municipio no respeta la ordenanza que regula el servicio.

En la misma sintonía, Darío Luca, representante de los choferes, que no sabía de la reunión que mantendrán hoy los municipios, anticipó posibles medidas de fuerza pero luego morigeró el planteo: “no creo que la municipalidad cambie de postura porque en el medio está la garantía dada por el intendente”.

Quiroga, en diálogo telefónico, ratificó que no se permitirá a los taxistas del Valle recoger a los clientes fijos en Neuquén. Dijo que proseguirá la política imperante hasta el momento, de dejar ingresar coches con pasajeros y de dejarlos hacer trámites siempre que no cambien de usuario. Indicó, no obstante, que por sus características especiales, no sería ese el caso del aeropuerto.

No aportó detalles pero señaló que sus funcionarios están en vías de establecer un mecanismo especial en la base aérea neuquina, sitio frecuente de altercados y agresiones cada vez que aparece en escena algún taxista de otra localidad.

Admitió que a su colega de Cipolletti, Julio Arriaga, le hubiese gustado más otra determinación si bien en el encuentro del lunes “reconoció que es absolutamente difícil poner en práctica” otra política debido a que aquí está regulado todo el sistema de transporte y en Cipolletti no.

El jefe comunal recalcó el concepto de “regulación integral” de servicio, que incluye la fijación de tarifas y la convivencia entre micros, taxis y remises.

El sistema en red, explicó, permite políticas que “por ejemplo, prevén la gratuidad de los viajes para los discapacitados y tener el boleto estudiantil más barato del país”.

Avanzan proyectos urbanísticos para Neuquén

NEUQUEN (AN).- Los proyectos urbanísticos más importantes monitoreados por el municipio van viento en popa. Esta semana saldrá la resolución nacional que pone en marcha la venta de tierras ocupadas por la cárcel y en la siguiente, el intendente Horacio Quiroga avanzará con el ministerio de Defensa en el destino de 127 hectáreas del Ejército en el casco antiguo de Neuquén.

La secretaría de Política Criminal y Asuntos Penitenciarios comunicó que su titular, Mariano Giafardini, suscribirá la resolución para que el equipo técnico ejecute los pliegos que posibilitarán el traslado de la U-9 a Senillosa y la urbanización de las manzanas que dejará vacantes.

Hasta ese momento, la municipalidad adelantará tareas de planificación, como la apertura de calles en sectores no ocupados por el edificio.

Si bien el municipio no tendrá incumbencia directa en la comercialización de los lotes con que Nación prevé financiar prácticamente la construcción de un edificio nuevo y moderno, establecerá las pautas urbanísticas. O sea, definirá primero si en el sector habrá predominancia de casas residenciales o de oficinas y qué características edilicias deberán guardar.

En cuanto a las tierras del Ejército, que el intendente Quiroga imagina transformadas en un complejo urbanístico, presentará un borrador del proyecto la semana próxima al ministro Ricardo López Murphy.

Los abogados de la municipalidad dan los últimos retoques legales al documento, sobre la base de las definiciones técnicas de la propuesta.

El gobierno local difundió ayer algunas precisiones a través de su Boletín de Prensa. En verdad, el municipio empuja la propuesta pero formalmente la gestión es en sociedad con el Ejército y la provincia ante el ministerio de Defensa.

El objetivo es procurar un convenio para comenzar a poner en práctica el plan lo antes posible, lo cual no resultaría difícil pues estas tierras cuentan con infraestructura fácilmente adaptable a usos urbanos.

Un enorme galpón se transformará en el “centro de convenciones de la Patagonia”, los polvorines mutarán en salas de exposiciones y la cancha de fútbol y sus adyacencias en un campo deportivo recreativo.

En una mecánica similar a la acordada con el sistema penitenciario, el Ejecutivo Municipal gestionó ante el Ejército la apertura de calles dentro del terreno y salió airoso en la gestión.

El terreno está circunscripto por las calles Lanín, Río Serenguer, Ignacio Rivas y Saavedra. Una vista aérea la muestra como una isla dentro de un conglomerado urbano que creció a su alrededor.

La idea es planificar su desarrollo antes que las tierras queden liberadas al mercado en función de un proyecto que aporta de entrada valor agregado y potencia la conservación de bosquecillos cincuentenarios.