El ajuste de las cuentas públicas neuquinas ya lo hizo la devaluación

Las cuentas públicas de Neuquén ya fueron ajustadas por la devaluación

Hay un cambio de humor en el gabinete Económico. Y no es para menos. La devaluación junto con la inflación terminó de activar el ajuste fiscal sobre las cuentas neuquinas, solicitado a principio de año por la Nación.

Los números son más que elocuentes. En el primer semestre del año el déficit fiscal se redujo, en valores nominales, más del 95% respecto del mismo período de 2017 (ver infograma adjunto). Es el mejor resultado presupuestario de los últimos cuatro años.

Sin dudas, una de las ganadoras de toda esta nueva crisis macroeconómica desatada recientemente en el país han sido las provincias. Y más aún aquellas que tienen parte de sus ingresos atados a moneda extranjera como es el caso de Neuquén.

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Sin embargo, los problemas estructurales en materia de gasto público continúan latentes. Y esto significa que, si en el corto plazo no se corrigen los desvíos, la crisis fiscal volverá a emerger en poco tiempo con una virulencia mucho mayor a la observada previo a los efectos del ajuste.

En definitiva, esta mejora que se observa en las cuentas públicas difícilmente se pueda sostener en el tiempo si no existen cambios que permitan tener hacia adelante un Estado más eficiente del que hoy tenemos.

Un claro ejemplo lo da la coyuntura que está presentando la partida de los salarios dentro del presupuesto. Los recientes cambios en la macroeconomía llevaron a que la masa salarial represente hoy el 61% del total de los ingresos corrientes de la provincia. Es decir que de 100 pesos que llegan a las arcas neuquinas 61 van directo a cancelar salarios públicos. El año pasado, ese indicador era del 72%. Los empleados neuquinos, uno de los perdedores de todos estos grandes cambios, ¿cuanto van a tardar en presionar al gobierno para volver su nivel de salarios al del año pasado?

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Las reformas estructurales son complejas de aplicar en Neuquén y más aún si se tiene en cuenta que estamos a sólo meses de ingresar en un atípico año político. Hoy pedir racionalidad sobre el gasto público, es predicar en el desierto. “Las provincias tienen una gran dependencia de las medidas que se tomen a nivel nacional. Si el modelo económico permite crecer al país, eso derrama en las provincias; si Nación devalúa la moneda, tiene efectos directos sobre nuestras cuentas, y así puedo dar innumerables ejemplos que muestran que los grandes cambios llegan por medidas del poder central y no tanto por los gobernadores”, confió, casi excusándose de hablar de la palabra ajuste, un allegado de Economía de la provincia al ser consultado por el tema.

El gobierno neuquino trabaja en un programa de ajuste de corto plazo, no en un programa de reforma estructural. Sería importante comenzar a cambiar está lógica política que lleva décadas en la provincia.

Datos

I Semestre: evolución de las partidas

Regalías: Sumaron a las arcas 8.055 millones de pesos, reflejando un crecimiento interanual del 65%.

Tributos provinciales: totalizaron los 9.584 millones de pesos, mostrando un salto del 58%.

Masa salarial: sólo creció el 26% interanual. La gran perdedora de todos estos cambios macro.

Obra pública: se invirtieron 1.043 millones en este primer semestre, monto 30% superior al del año anterior.

Ingresos de origen nacional: subieron en forma interanual 39%, muy por encima de los registros de inflación proyectados.

Transferencias a municipios: alcanzaron los 3.913 millones de pesos, con una suba del 51% interanual.