El alcohol fuerza dimisión de líder político inglés
Menos de 48 horas después de haber admitido un problema de alcoholismo, Charles Kennedy, líder del Partido Liberal-demócrata, la segunda fuerza de la oposición británica, se vio forzado a anunciar ayer su dimisión con efecto «inmediato».
Líder de los liberales-demócratas desde 1999, el diputado escocés de Inverness, de 46 años, reconoció el jueves su adicción desmesurado por el alcohol.
Kennedy prefirió anticiparse a la emisión de un reportaje televisivo de la periodista Daisy McAndrew, ex jefa de comunicación de su partido de 1999 a 2001, sobre el problema del líder liberal-demócrata. «Intento arreglar un problema con la bebida», había reconocido en una conferencia de prensa organizada a toda prisa en la que subrayó que su problema está «esencialmente resuelto» y que no bebe «desde hace dos meses».
Los problemas de Kennedy con el alcohol eran un secreto de Polichinela en el ambiente político británico y entre las filas de su propio partido, desde donde se le criticó abiertamente en meses pasados acusándole de incapacidad de hacer oír el mensaje liberal-demócrata.
La elección del joven David Cameron, de 39 años, como nuevo líder de los conservadores aumentó aún más la presión sobre Kennedy, bajo cuyo liderazgo los liberales-demócratas lograron en las legislativas del pasado 5 de mayo el mejor resultado electoral desde 1923: 62 diputados en la Cámara de los Comunes. Sin embargo, sus ahora ya ex compañeros de partido no confiaban en que, con su problema, Kennedy pudiese hacer frente tanto al primer ministro laborista, Tony Blair, como a la competencia de Cameron.
Por eso, el viernes, 25 diputados liberales-demócratas le dieron un ultimátum asegurando que dimitirían si Kennedy seguía como líder el lunes. Tras afirmar haber sido «inundado» por mensajes de ánimo de los seguidores de su partido, Kennedy reconoció este sábado que su dimisión se debe a que está «claro que ese apoyo no se expresa de forma tan fuerte en el seno del grupo parlamentario liberal-demócrata». El sucesor temporal del líder caído en desgracia es su número dos, Menzies Campbell, de 64 años, ex poseedor del récord británico de 100 metros lisos (que conservó desde 1967 a 1974) y que es apodado «Ming el despiadado». (AFP)
Menos de 48 horas después de haber admitido un problema de alcoholismo, Charles Kennedy, líder del Partido Liberal-demócrata, la segunda fuerza de la oposición británica, se vio forzado a anunciar ayer su dimisión con efecto "inmediato".
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