El anfiteatro quedó bajo agua en San Antonio
Mareas extraordinarias inundaron varias veces las instalaciones durante el fin de semana.
SAN ANTONIO OESTE (ASA).- El mar sigue demostrando en esta ciudad que a menos que las intervenciones en la costa sean profunda y criteriosamente estudiadas, no hay chance para arrebatarle al agua lo que le pertenece. Otra vez varias pleamares extraordinarias ingresaron al anfiteatro ubicado en lo que fue hasta hace un tiempo el balneario municipal y afectaron notablemente las instalaciones.
La construcción concretada por administración municipal mediante la contratación de un ingeniero que realizó el proyecto y el otorgamiento de las obras a prestadores de la ciudad fue objeto de cuestionamientos y se constituyó en centro de la polémica en varias ocasiones. Los concejales de la oposición han requerido informes al Tribunal de Cuentas y al Ejecutivo Municipal en referencia a los costos de los trabajos y también acerca de las especificaciones técnicas de la obra. «Desde el 14 de diciembre de 2005 que estamos en busca de explicaciones sobre esta obra, respuestas que nunca han sido dadas por el Tribunal ni por el Ejecutivo», expresó ayer María Inés Maza, concejal del Vecinalismo, mientras observaba con preocupación cómo el agua de mar cubría buena parte de la superficie del lugar.
El Consejo local de Ingenieros también pidió informes al municipio ya que muchos de los profesionales que lo integran mantienen dudas sobre la obra, en particular relacionadas con el responsable del proyecto y otras cuestiones técnicas.
A principios de este año, a pocos meses de inaugurado, la infraestructura del anfiteatro evidenció falencias como el hundimiento del piso del escenario -que a la vez es el techo de los camarines-, que obligaron a la intervención del Area de Planeamiento, cuya titular, Patricia Llonch llevaba pocos días en el cargo. La ingeniera hizo colocar testigos de yeso para determinar cuál era la real afectación del problema.
En este proceso cargado de preguntas sin respuestas también hubo un momento especial referido al costo de los trabajos, que en un primer momento se habían presupuestado en alrededor de 250 mil pesos, pero luego de concretados los gastos la partida se duplicó, con la aprobación exclusiva del bloque oficialista del Concejo Deliberante.
Uno de los integrantes del Tribunal de Cuentas, el contador Alejandro Tarruella informó que falta información de las áreas técnicas, ya que aunque se les envió un expediente desde las secretarías de Obras Públicas -actualmente Planeamiento-, Servicios Públicos y Catastro y Obras Particulares, el mismo «está incompleto». Tarruella agregó que «la contadora emitió información sobre conceptos, proveedores y gastos bastante completa. La parte contable administrativa se ha recopilado bastante. Pero falta el respaldo técnico, como autorizaciones, firmas y otras aspectos que tienen que ver con construcciones de tipo civil. Hay cosas que a priori parecen que están mal hechas», anticipó Tarruella.
Por su parte, el secretario de Obras Públicas, Osvaldo Baraschi volvió a adjudicar al vandalismo lo producido en el anfiteatro. «Rompieron el candado y abrieron la compuerta. Ya no sé que hacer, hay que poner un policía permanente para que no rompan», expresó.
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