El arma secuestrada compromete a los detenidos por el ataque a Jaramillo
NEUQUÉN (AN).- Los dos detenidos por el ataque a balazos contra Walter Jaramillo (20) se negaron a declarar ayer ante el juez de la causa. En tanto, aparecieron más pruebas en contra de ellos: la pistola calibre 9 milímetros secuestrada es la que se utilizó para herir al joven, y nuevos testigos los ubicaron en el lugar del hecho. Por eso llamó la atención de los investigadores la sorpresiva presentación de un chico de 16 años autoincriminándose en el hecho. Su caso fue derivado a la fiscalía de Delitos Juveniles. “A este menor de edad nadie lo menciona, nadie lo vio en el lugar como sí vieron a los imputados. Por eso sorprendió su presentación haciéndose cargo del hecho”, indicó una fuente judicial consultada ayer. En tanto, Jaramillo sigue internado en estado crítico en el Policlínico Neuquén, porque recibió un balazo en la cabeza. El hecho ocurrió el sábado pasado a la 1:40 en el barrio Villa Ceferino. La víctima estaba junto con un grupo de amigos cuando pasó un grupo identificado como “Los Caciques”, que al rato regresó y efectuaron los disparos. El ataque se produjo desde 35 a 40 metros de distancia. Los amigos de Jaramillo se tiraron al suelo y él también pero antes recibió el impacto. En el lugar quedaron 13 casquillos calibre 9 milímetros. Según las pericias balísticas, se corresponden a la pistola que fue secuestrada al otro día durante una serie de allanamientos en la cual también se detuvo a los dos sospechosos. Ante el juez Cristian Piana, los imputados hicieron uso de su derecho de negarse a declarar. Están acusados de tentativa de homicidio y permanecerán detenidos. En cuanto al adolescente que se autoincrimina por el hecho, su situación es analizada por ahora por la justicia del Niño y el Adolescente. En la causa principal, que manejan el juez Piana y la fiscal Sandra González Taboada, no hay elementos que lo involucren según indicaron fuentes con acceso al expediente.
NEUQUÉN (AN).- Los dos detenidos por el ataque a balazos contra Walter Jaramillo (20) se negaron a declarar ayer ante el juez de la causa. En tanto, aparecieron más pruebas en contra de ellos: la pistola calibre 9 milímetros secuestrada es la que se utilizó para herir al joven, y nuevos testigos los ubicaron en el lugar del hecho. Por eso llamó la atención de los investigadores la sorpresiva presentación de un chico de 16 años autoincriminándose en el hecho. Su caso fue derivado a la fiscalía de Delitos Juveniles. “A este menor de edad nadie lo menciona, nadie lo vio en el lugar como sí vieron a los imputados. Por eso sorprendió su presentación haciéndose cargo del hecho”, indicó una fuente judicial consultada ayer. En tanto, Jaramillo sigue internado en estado crítico en el Policlínico Neuquén, porque recibió un balazo en la cabeza. El hecho ocurrió el sábado pasado a la 1:40 en el barrio Villa Ceferino. La víctima estaba junto con un grupo de amigos cuando pasó un grupo identificado como “Los Caciques”, que al rato regresó y efectuaron los disparos. El ataque se produjo desde 35 a 40 metros de distancia. Los amigos de Jaramillo se tiraron al suelo y él también pero antes recibió el impacto. En el lugar quedaron 13 casquillos calibre 9 milímetros. Según las pericias balísticas, se corresponden a la pistola que fue secuestrada al otro día durante una serie de allanamientos en la cual también se detuvo a los dos sospechosos. Ante el juez Cristian Piana, los imputados hicieron uso de su derecho de negarse a declarar. Están acusados de tentativa de homicidio y permanecerán detenidos. En cuanto al adolescente que se autoincrimina por el hecho, su situación es analizada por ahora por la justicia del Niño y el Adolescente. En la causa principal, que manejan el juez Piana y la fiscal Sandra González Taboada, no hay elementos que lo involucren según indicaron fuentes con acceso al expediente.
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