El asfalto sigue provocando quejas

INGENIERO JACOBACCI (AJ).- Una gran preocupación en las autoridades y un profundo malestar entre los vecinos genera el marcado deterioro que sufre el pavimento urbano de esta ciudad. Si bien este proceso debería ser lógico por el desgaste que produce el tránsito vehicular, las calles que más afectadas están fueron asfaltadas hace sólo dos años.

La situación ha generado innumerables quejas en los vecinos ya que el municipio comenzó a cobrar la obra a partir del 1 de enero de 2001, es decir seis meses después de haberse inaugurado, y se destruye cada vez más. «Estamos pagando y vamos a seguir haciéndolo durante muchos años más. Si sigue deteriorándose así, el año que viene ya no lo vamos a tener», sostuvo un vecino que trabaja para una distribuidora local.

La primera etapa de la obra del asfalto urbano quedó inaugurada en junio de 2000. Viarse construyó más de 39.000 metros de pavimento que fueron valuados en 798.668,64 pesos más un adicional de un 15%, compuesto por un 12% de incobrabilidad y 3% de gastos administrativos, alcanzando un presupuesto total de 918.469,17 pesos. La segunda etapa estaba prevista para principios de 2001 e incluía la colocación, en caliente, de una carpeta de 2 centímetros de asfalto que actuaría como impermeabilizadora. Hasta el momento no se ejecutó.

La ordenanza que reglamenta el cobro de la obra establece un criterio «solidario» a través del cual todos los vecinos pagan la obra, sean beneficiario directos o indirectos. Para ello se establecieron tres categorías de contribuyentes que pagan entre 2 y 7 pesos mensuales durante cinco años.

Sin embargo, las constantes roturas que presenta el pavimento dejan en evidencia que la obra podría tener grandes fallas. Cada vez que llueve, los baches se forman instantáneamente, razón por la cual debió ser reparada en varias ocasiones.

Actualmente los sectores más deteriorados se encuentran en la calles Sarmiento entre Libertad y Manuel Galvez, el cruce ferroviario de la calle Fray Luis Beltrán, Belisario Roldán entre Fray Luis Beltrán e Independencia y en el ingreso a esta ciudad por la Ruta Nacional 23, entre otras, donde el asfalto literalmente «se ha levantado».

María Neculqueo, atleta de todos

Los logros deportivos, su timidez y su humildad, entre otros atributos, han convertido a María Neculqueo en una de las «hijas prodigio» de Jacobacci. Con sólo 16 se ganó la admiración y respeto de una comunidad que se enorgullece cada vez que sale a competir. Es que en cada competencia su nombre y el de la ciudad siempre se ubican entre los primeros puestos.

María, quien proviene de una familia muy humilde, comenzó a correr a principios de 1994. A lo largo de su carrera sólo ha cosechado éxito y se convirtió en un ejemplo para la juventud jacobacina. Representando a Río Negro compitió en las últimas cuatro ediciones de los Juegos de la Araucanía.

En el 2000, en categoría cadetes, se consagró campeona en 1500 metros llanos, en la Copa de Clubes, disputada en Santa Fe. Este año, en juveniles y sobre una distancia de 11.500 metros, se adjudicó la corrida de los «Cien Años», disputada en Bariloche con un tiempo récord: 40 minutos 51 segundos.Hace pocos días volvió a consagrase campeona nacional en la ciudad de Salta.

A pesar de sus condiciones no piensa a saltar al profesionalismo, lo que le permitiría ganar dinero para ayudar a su familia. «Sólo quiero seguir corriendo como hasta ahora. Eso me divierte y me hace sentir bien». (AJ)

«Huahuel Niyeo», zona de nadie

Como si fuera una postal de algún pueblo fantasma, una gran cantidad de edificios viejos, abandonados y semidestruidos forman parte del paisaje jacobacino.

La mayoría de las casas y galpones que presentan este estado se encuentran en el sector ubicado al norte de las vías del ferrocarril, al que algunos habitantes llaman «Huahuel Niyeo», en «homenaje» al viejo pueblo. Varias de las construcciones están siendo desmanteladas, sin embargo otras no se tocan ya que sus dueños dejaron de aparecer por el lugar desde hace tiempo.(AJ)