El balance podría ser menos grave que lo previsto

Creen que la cifra de muertos será menor a la que se temía.

Rescatistas de Nueva Orleans hallaron ayer muchos menos cadáveres de lo esperado bajo el agua, por lo que estimaban que la cifra final de muertos puede ser inferior a los 10.000 calculados hasta ahora, mientras la policía comenzó a esposar a los últimos resistentes a la evacuación para desalojarlos. El agua bajaba ayer a un ritmo de 10 a 15 centímetros por día en esa ciudad de Luisiana, en el sur de Estados Unidos (EE. UU.), devastada por el huracán Katrina y en la que el 60 por ciento de su superficie continuaba inundada.

Una apertura en un canal (el de la avenida Londres) filtraba agua hacia la urbe desde el lago Ponchartrain, pero en cantidad menor a la bombeada por los equipos de emergencia. Los jefes de las tropas policiales y militares en Nueva Orleans dijeron que se hallaron muchos menos cadáveres de los previstos bajo las aguas, por lo que estimaron que el número de muertos podría estar por debajo de los 10.000 señalados en «las proyecciones más horrendas». «Creo que hay signos alentadores en lo que encontramos en los rastrillajes iniciales», dijo el jefe de seguridad de la ciudad, Terry Ebbert.

En tanto, el presidente George Bush, comparó las tareas en la zona del desastre con las realizadas en Nueva York luego del ataque a las Torres Gemelas. Al hablar en el Departamento de Estado, dijo que EE. UU. «es un país fuerte y capaz de recuperación» y que está dispuesto «a superar cualquier desafío».

En el marco de esas tareas, ayer la policía tuvo que esposar a algunos residentes que se negaban a abandonar sus hogares, para llevarlos a centros de evacuación, informó en la jefatura de policía de Nueva Orleans, que aseguró que se hará el mínimo uso posible de la fuerza.

Antes de esta actitud, la policía intentó persuadir a unos 5.000 residentes para que abandonaran sus viviendas, debido a que en el lugar existen riesgos de contraer enfermedades por el estancamiento del agua y su contaminación, y la falta de alimentos.

Otro político que se refirió a la catástrofe, el titular del partido demócrata de EE. UU., Howard Dean, denunció la incidencia del factor racial en las muertes y evacuaciones de Nueva Orleans. «Debemos admitir la horrible realidad de que el color de la piel, la edad y la condiciones económicas jugaron un rol letal», que provocó víctimas sobre todo entre negros, ancianos y pobres, dijo en una iglesia de Atlanta, ante un auditorio con mayoría negra. En Washington, el Congreso aprobó una ley que destina 51.800 millones de dólares a las operaciones de asistencia a las víctimas del huracán Katrina, la que fue promulgada por Bush.

El mandatario, en una declaración difundida por la Casa Blanca, ponderó la rapidez con que el Congreso aprobó los fondos de ayuda, mediante 410 votos a favor y 11, todos republi

canos, en contra Sin embargo, nuevas críticas surgían hacia la respuesta del gobierno a la crisis, alguna de partidarios de Bush, como su ex secretario de Estado Colin Powell, quien sostuvo que «han habido muchas fallas en todos los niveles, local, estatal y federal. Creo que hubo más que suficientes avisos de los peligros que enfrentaba Nueva Orleans, pero no se hizo lo suficiente y creo que no se aprovechó bien el tiempo que hubo para prevenirlo. Y la verdad, no entiendo por qué», señaló.

Uno de los más cuestionados, el director de la Agencia para la Protección Civil, Michael Brown, fue desplazado de la conducción de las operaciones en la zona del desastre. El funcionario, quien fue blanco de críticas por la forma en que se encaró la asistencia a las víctimas del fenómeno, regresará a la sede central del organismo, en Washington, y será reemplazado en el lugar por el vicealmirante de la Guardia Costera, Thad Allen. (AFP/Télam-SNI)

Notas asociadas: El documento que había advertido del riesgo REPORTAJE: El regreso a clases Tardío lamento de Powell por la guerra contra Irak  

Notas asociadas: El documento que había advertido del riesgo REPORTAJE: El regreso a clases Tardío lamento de Powell por la guerra contra Irak  


Rescatistas de Nueva Orleans hallaron ayer muchos menos cadáveres de lo esperado bajo el agua, por lo que estimaban que la cifra final de muertos puede ser inferior a los 10.000 calculados hasta ahora, mientras la policía comenzó a esposar a los últimos resistentes a la evacuación para desalojarlos. El agua bajaba ayer a un ritmo de 10 a 15 centímetros por día en esa ciudad de Luisiana, en el sur de Estados Unidos (EE. UU.), devastada por el huracán Katrina y en la que el 60 por ciento de su superficie continuaba inundada.

Registrate gratis

Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento

Suscribite desde $1500 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora
Certificado según norma CWA 17493
Journalism Trust Initiative
Nuestras directrices editoriales
<span>Certificado según norma CWA 17493 <br><strong>Journalism Trust Initiative</strong></span>

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios