El Banco Provincia pasaría a ser una sociedad anónima

El proyecto de ley prevé que el Estado absorba la cartera irregular

NEUQUEN (AN).- El Banco de la Provincia del Neuquén mutará en una sociedad anónima que estará habilitada para emitir acciones y venderlas a los privados, y podrá distribuir, como resultado de la transformación, hasta un diez por ciento de ese paquete entre sus empleados.

El ministro de Hacienda, Alfredo Pujante, aseguró -al referirse al proyecto de ley que Jorge Sobisch entregó ayer a la Legislatura- que el Estado mantendrá el control de la mayoría de la sociedad resultante, que también cambiará de nombre -pasará a denominarse «Banco de Neuquén S.A.»-.

La nueva entidad heredará el patrimonio del banco provincial, pero la cartera irregular -según el artículo 29 del proyecto de estatuto, la clasificada por el BCRA en situación 3, 4, 5 y 6 y la irrecuperable- será transferida al Estado, que cancelará la adquisición con títulos garantizados con fondos de la coparticipación federal o de regalías hidrocarburíferas.

El cambio le permitirá a la futura institución desembarcar en «cualquier punto del país y del extranjero», algo que ahora le está vedado por su carácter estatal. Se dedicará a la intermediación entre la oferta y la demanda de recursos financieros, atenderá «dentro o fuera del país» las operaciones activas, pasivas, de servicios y demás, «propias de los bancos comerciales». También se lanzará «al comercio exterior sin limitación ni restricción de ninguna especie».

El futuro banco será conducido por un directorio de entre cuatro y ocho miembros, de los cuales la mitad tendrá mandato por seis ejercicios, es decir, trascenderá el período de la actual administración gubernamental.

El Ejecutivo provincial -de aprobarse el proyecto de ley enviado ayer- quedará facultado para incrementar el capital social con la participación de inversores privados, y podrá colocar las acciones correspondientes en el Mercado de Valores o utilizar «cualquier mecanismo de suscripción privada que garantice la más amplia difusión y transparencia».

El modelo de sociedad anónima ya fue intentado por Sobisch en 1995, durante su gestión anterior -en esa época el directorio estaba presidido por Carlos Chiappori-, pero los diputados le trabaron el proyecto -la bancada opositora del PJ y la ortodoxia del MPN-. En el reciente período gubernamental de Felipe Sapag, con Omar Negretti al frente del directorio, también hubo versiones de cambios de estatus en la institución.

Las vinculaciones con el Estado -la exclusividad casi total en las operaciones que se realizan- se mantendrán mientras el 51 por ciento de las acciones esté en su poder. Es decir, permanecerá exento de impuesto, tasa o gravamen provinciales, el Estado garantizará plenamente sus operaciones, mantendrá exclusividad de operaciones con organismos públicos -provinciales o municipales y será el agente financiero exclusivo de la provincia, los municipios y las comisiones de fomento. El Estado le garantiza también la exención de todo gravamen por crearse en la provincia y lo favorece con el régimen de tarifas reducidas en los servicios públicos que preste.

La reformulación del BPN se fundamenta en la necesidad de ampliar «la participación de los sectores productivos, de capital y trabajo» y adaptar la entidad a «las nuevas pautas establecidas» por la globalización de los mercados.

La transformación se hará en un plazo no mayor a los 30 días de promulgada la ley. En ese lapso, el gobierno designará al directorio del nuevo banco y 15 días después de aprobado el balance de transformación, se constituirá el capital social de la flamante entidad.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios