El boom del surf: explotan los viajes para que la gente aprenda

El surf vive un esplendor en las costas argentinas con miles de jóvenes y no tan jóvenes que se animan a aprenderlo.

La disciplina se convirtió recientemente en nuevo deporte olímpico y tendrá su estreno en Tokio 2020. La prueba en los Panamericanos de este año en Lima fue todo un éxito.

Las empresas turísticas tomaron nota de este fenómeno y organizan viajes de gran concurrencia en los fines de semana largos o épocas festivas. Las cifras oscilan entre 35 y 65 personas anotadas por excursión. 

Una de las playas predilectas es la de Miramar. Cuenta con tres locales que ofrecen el servicio:  Aloha, la Surfería y Surfaris.

El promedio de edad es de 35 años y se pueden ver desde adolescentes a familias completas. La mayoría nunca lo hizo con anterioridad. Curiosamente, el 70% son mujeres. “No tengo dudas que tiene que ver con la tendencia mundial, con nuestro empoderamiento”, comenta Daniela, una de las que se atrevió a probar el surf.

“Surfear es como vivir en una realidad paralela. Todos nos quedamos con ganas de volver por más y abrir nuevamente esa puerta a la felicidad”, agregó.

A Cristina, de 39 años, le pasó algo similar. “Yo hacía cinco años que quería venir pero estaba casada y no podía venir por los celos de mi marido. Ahora, ya separada, es otra cosa”, dice quien arrancó con montañismo y snowboard antes de conocer el surf.

Matías aporta su mirada acerca de la menor cantidad de hombres en los viajes. “A los varones tal vez nos cuestan más los grupos de desconocidos y si nos animamos a algo nuevo tal vez preferimos hacerlo con amigos. Pero, claro, no siempre es fácil coordinar y por eso elegimos esta opción que termina estando bárbara”, opina. 

«La idea es que la gente viva en forma directa nuestro estilo de vida y la cultura de playa que tanto apreciamos. Nosotros ofrecemos una experiencia de surf, con el eje deportivo como el principal, aunque no es el único», señaló por su parte Francisco Morea, uno de los cinco socios de Aloha.