El bronce los espera

Argentina y Sudáfrica juegan por el tercer puesto. Los Pumas buscan igualar el podio conseguido en 2007.

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Fotos gentileza UAR

Los Pumas pondrán fin estatarde a su actuación en el Mundial de Inglaterra con un duro compromiso ante Sudáfrica en el que tendrá una motivación clara: igualar su mejor actuación mundialista.

Tras caer en semifinales ante Australia, Los Pumas intentarán cerrar su gran participación subiéndose al podio, algo que sólo consiguieron en Francia 2007, cuando derrotaron al anfitrión en el duelo por el tercer lugar.

Sin embargo, el combinado argentino deberá superar esta vez no sólo a los poderosos Springboks, sino también a las secuelas que dejó la semifinal del domingo.

El técnico Daniel Hourcade introducirá diez cambios respecto del duelo ante Australia, cinco de ellos obligados por lesión. Entre los ausentes estará el capitán Agustín Creevy, por lo que la cinta recaerá en el apertura Nicolás Sánchez.

“Para mí es un honor y un privilegio poder ser capitán de este equipo, más en un Mundial y contra Sudáfrica. Espero que el equipo haga un muy buen partido y pueda ser un gran día”, señaló Sánchez, quien es el máximo anotador del certamen.

El argentino, con 89 puntos, tendrá un duelo particular con el apertura sudafricano Handre Pollard, que suma 79 y marcha en segundo lugar de la tabla de anotadores. Pero Sánchez sólo piensa en los logros colectivos. “En lo único que pensamos todos los jugadores es que como equipo tenemos un gran desafío. Conseguir una medalla sería muy importante para nosotros”, aseguró.

El historial favorece claramente a Sudáfrica, doble campeón mundial, que se impuso en 18 de los 20 encuentros disputados. Sin embargo, los argentinos consiguieron en agosto su primera victoria ante los Springboks con un histórico 37-25 en Durban durante el Rugby Championship.

Del lado sudafricano casi no habrá cambios tras la ajustada derrota ante Nueva Zelanda en semifinales. Los ingresos de Victor Matfield y Ruan Pienaar por Lood de Jager y Fourie Du Preez, respectivamente, son las únicas modificaciones introducidas por el técnico Heyneke Meyer.

“Sabemos que ellos ponen un muy buen equipo, con mucha experiencia, así que va a ser un lindo desafío, una linda batalla”, advirtió Sánchez. “Por ahí nosotros hicimos un par de cambios por algunas lesiones, pero hay jugadores que están un poco más frescos y van a aportar mucho al equipo”, consideró.

El encuentro se jugará en el Estadio Olímpico de Londres y servirá como aperitivo para la gran final que mañana disputarán en Twickenham Nueva Zelanda y Australia.

El equipo argentino buscará su segundo triunfo seguido ante los Springboks, a los que venció en agosto por el Rugby Champions.


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