El Canal Principal: 130 km y 10 historias en un paraíso oculto de la Patagonia Norte

Uno de los aquietadores que reducen la velocidad del agua. Foto: Emiliana Cantera

Entre peras y manzanas, una recorrida por la gran vena del Alto Valle de Río Negro que permite irrigar 65.000 hectáreas desde el Ballester hasta Chichinales para dar vida a las chacras. Una maravilla poco conocida, acechada por la basura que la contamina, disfrutada por quienes viven en sus márgenes y defendida por guardadiques y tomeros. Un especial multimedia para descubrir su belleza agreste y a sus entrañables habitantes y custodios.


Capítulo 1 | El custodio del agua que da vida al Valle

La historia de Jorge Jorquera: Su abuelo trabajó hace 100 años en la construcción del Ballester. Su padre fue guardadique. Él fue tomero y luego, como encargado, recorrió día tras día el Canal Principal, la gran vena del Alto Valle. Aquí cuenta los secretos de esos 130 km que irrigan 65.000 hectáreas, el insumo vital de las famosas manzanas y peras de la Patagonia.

Jorge Jorquera en el Canal Principal: nace en el dique Ballester y recorre 130 km desde Barda del Medio hasta Chichinales para llevar el agua a las chacras del Alto Valle en el norte de la Patagonia. Foto: Emiliana Cantera

¿Conocés como funciona el sistema de riego que da vida a la fruticultura y por qué debemos aprender a cuidarlo? Jorge Jorquera le dedicó su vida y acá te lo cuenta. Por algo, ya jubilado, sueña con que se cree la materia Economía del Valle y se enseñe en las escuelas…

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Capítulo 2 | El legendario arquero de los obreros del dique

Aldo González marcó una época defendiendo los tres palos del club de los trabajadores que levantaron el Ballester. En una charla divertida y emotiva en Barda del Medio, repasa su vida dedicada al fútbol y la fruticultura, refuta el famoso cuento de Osvaldo Soriano y niega que tiraran árbitros al Canal Principal. Pero Nilda, su mujer, le dice: “Contales, Bocha, contales…”

Aldo Bocha González es una leyenda de Obrero Dique, el club de Barda del Medio ubicado a 10 metros del Canal Principal que inspiró a Osvaldo Soriano, el nueve best seller, a escribir sus famosos relatos con el Alto Valle como escenario. Foto: Emiliana Cantera

Cuando la hinchada de Obrero Dique gritaba “¡Al Canal! ¡Al Canal!” no quería decir que planearan arrojar al árbitro al agua. Lo explica el gran Bocha González en esta historia que cruza el fútbol y la literatura con las manzanas, las peras y los galpones.

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Capítulo 3 | Los crianceros de la Virgen: el desafío de ganarse la vida cada día

A 8 km del dique Ballester, donde el agua da vida a las chacras, Laureano y Marta crían a sus chivas en Contralmirante Cordero, bajo la escultura de la Virgen María Auxiliadora. Sin francos ni feriados, debieron trabajan desde chicos a metros del Canal Principal, pero lograron que sus hijos pudieran ir a la escuela y tener un oficio. La lección de no bajar nunca los brazos, ni aún en el peor momento.

Laureano y Marta viven a metros del Canal Principal en Contralmirante Cordero. Sacan a pastar a sus chivas en la orilla de este paraíso del Alto Valle. Foto: Emiliana Cantera

No tienen feriados ni francos. No pudieron terminar la primaria. Pero lograron con su esfuerzo que sus hijos sí pudieran estudiar. Esta es su historia.

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Capítulo 4 | Dos tenaces luchadores contra la contaminación de Indupa en Cinco Saltos

Un liberal y un comunista que se unieron para investigar los daños ambientales que generó Indupa en una isla del Canal Principal en Cinco Saltos recuerdan la movilización popular y aún se preguntan dónde está el mercurio encapsulado.

Norberto Cacho Mazzoni y José Pincho Chandía frente a las ruinas de la ex Indupa en el Canal Principal en pleno Alto Valle. Foto: Emiliana Cantera

Cacho fue concejal del Pro. Pincho es un histórico referente comunista y también fue edil. Supieron dejar las diferencias políticas de lado para investigar juntos la contaminación de Indupa en el Canal Principal.

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Capítulo 5 | El comedor de Costa Linda: la red solidaria del Canal Principal

A metros del agua, en las afueras de Fernández Oro, el comedor Adonai triplicó la ayuda: en un año pasó de 50 a 160 platos por día en una toma que crece en la margen sur. Una red de vecinos y comercios lo sostiene con donaciones, entre ellos los hinchas de River nucleados en Millonarios de Oro.

Griselda sale a buscar tres días a la semana las donaciones de los comercios de Fernández Oro. Foto: Gonzalo Maldonado

Griselda es mendocina. Llegó a Plottier de chica con sus 11 hermanos. Hasta que hallaron trabajo sus padres, iban a un merendero. Pero como tenía límite de edad, seis entraban y seis no. Por eso en su comedor entrega las porciones para cada integrante de cada familia. No comen ahí: se las llevan a sus casas. Ahora están juntando para que todas tengan su pollo con ensalada en las Fiestas.

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Capítulo 6 | Historias de tomeros: a caballo, en bici y en moto para repartir el agua

Tres generaciones de una familia llevaron y llevan adelante este oficio clave para el riego en todo el Alto Valle. Cómo cambió el trabajo desde el abuelo a su nieto.

Rubén y Facundo San Martín en el canal secundario de Guerrico, entre Allen y Roca. Foto: Emiliana Cantera

A Pedro y su hijo Rubén San Martín les tocó recorrer y cuidar unos 50 km de canales secundarios. Ahora, con el mismo orgullo, tomó la posta el nieto, Facundo, que observa con preocupación que cada vez hay más basura.

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Capítulo 7 | La casa que albergó la historia de Roca

Construida a principios del siglo pasado a metros del Canal Principal por inmigrantes alemanes, hoy disfruta de una nueva plenitud tras la paciente restauración de sus nuevos dueños. La historia, el misterio y el apogeo de un lugar emblemático de la ciudad.

Sus actuales propietarios Eduardo Sptizmaul y Graciela Torres la pusieron a nuevo respetando el diseño original. Está en el extremo este de Roca. Foto: Emiliana Cantera

Una de las primeras preguntas que siempre le hacen a los nuevos dueños es si hay fantasmas. Ellos, sonriendo, responden que hasta ahora no vieron a ninguno. Es uno de los mitos que rodean a esta casa que todavía tiene piezas alemanas de hace 100 años. Por acá pasó la historia de Roca. Te invitamos a conocerla.

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Capítulo 8 | Una vida de sacrificios por el sueño de tener una chacra

Francisco y María son los últimos productores que quedan al oeste de Cervantes en la primera línea frente al Canal Principal. Renuevan las variedades de manzana, tienen hortalizas, gallinas, vacas y ovejas y venden fardos de alfalfa. No contratan peones, no se toman francos y el único viaje que pudieron hacer es a El Chocón. Ahora sueñan con conocer el mar. El pedido: más seguridad.

Francisco y María en su chacra “El sueño mío” en Cervantes. Foto: Gonzalo Maldonado

Cuando se tienen frutales y animales no hay feriados. Francisco y María lo saben bien. El único paseo que se permitían era los domingos a la tarde: salían a ver otras chacras para aprender, para fijarse qué había de nuevo para mejorar la suya. Así lograron llevar la familia adelante y que sus hijos pudieran estudiar. Es donde el sueño se transforma en orgullo.

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Capítulo 9 | De Europa a Regina, tres generaciones entre peras y manzanas

Los Daga y los Clobaz llegaron desde Italia en la primera parte del siglo XX a Villa Regina, como tantos otros inmigrantes. Hoy hijos y nietos continúan con la producción, en una zona donde el Canal Principal se acerca a su final.

Guillermo y Victorio Daga entre las hileras de peras en su chacra en Villa Regina a metros del Canal Principal. Foto: Emiliana Cantera

Los gringos chacareros son uno de los pilares del Alto Valle. Esta historia, que enlaza a dos familias europeas y el horror de la Primera Guerra, es un gran ejemplo del esfuerzo y la perseverancia como herramientas del progreso.

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Capítulo 10 | En el final del Canal Principal, el sueño chacarero no se rinde

En Chichinales, a 129,9 km del dique donde nace con 45 metros de solera (ancho del fondo), finaliza su recorrido con apenas 1,80 mts. Los productores de allí y de Villa Regina aspiran a seguir trabajando la tierra y a vivir del fruto de su esfuerzo, con más seguridad y menos basura en el agua que da vida al Alto Valle.

El lugar exacto donde termina el Canal Principal y nacen los secundarios 16 y 17 para llevar agua a las últimas chacras de Chichinales. Diego Barenghi, productor de peras y ex presidente del Consorcio de Riego. Foto: Gonzalo Maldonado

Termina el Canal pero no el deseo de seguir apostando a la producción. Aunque la baja rentabilidad impulse a muchos a buscar nuevos caminos.

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