“El caso sepulta las esperanzas electorales del oficialismo”
Entrevista a Carlos Fara.
LA MUERTE DE NISMAN
BUENOS AIRES (ABA).- Para el sociólogo, Carlos Fara, un claro efecto político de la muerte de Alberto Nisman es que quedó deslucido el liderazgo de Daniel Scioli. En diálogo con “Río Negro” el analista describió en que consiste el “miedo” que envuelve a la gente: “La reflexión popular es: si esto le pasa a un fiscal, que nos puede deparar a nosotros”.
-¿En qué proporción la sociedad confía que se esclarecerá el caso de la muerte del fiscal Alberto Nisman?
-En muy baja proporción. La desconfianza se instaló fuerte desde el principio frente a la sensación de que la Justicia no funciona bien; ni en los casos de corrupción, ni en los de inseguridad.
-¿La percepción mayoritaria apunta al homicidio (o suicidio inducido), a un suicidio, o existe una gran confusión?
-A que fue un homicidio, o suicidio inducido, muy claramente, al estilo del caso Yabrán en 1998.
-¿La gente le adjudica responsabilidad directa al gobierno, o interpreta que el objetivo fue perjudicar a la presidenta?
-La mayoría cree que el gobierno es responsable, y en mucha menor medida los servicios de inteligencia o los iraníes, al menos hasta el momento.
-¿Políticamente afectará al oficialismo (teniendo en cuenta que su principal candidato -Daniel Scioli- tiene una relación ambigua con el kirchnerismo)?
– Sin duda le afecta y sobre todo a Scioli. Le impacta mal, porque él nunca será el único autor de su libreto. Siempre estará a merced de la líder del espacio, que es la presidenta. CFK quien será durante este año una candidata más que intentará ocupar el rol central de modo que se hable a favor o en contra de ella. Todo eso lo quita protagonismo a Scioli, que tiene que pedir permiso para ir a Clarín. Se desluce su calidad de líder, aunque no significa que pierda imagen positiva.
-¿Cómo considera que reaccionó la oposición?
-Casi todos actuaron con suma prudencia. No podrían haber hecho otra cosa porque sin información veraz podían quedar descolocados en una causa que suma interrogantes día a día; tampoco pueden tratar de sacar partido so pena de caer en desgracia frente a la sociedad.
-¿Lo ocurrido con Nisman es una “bisagra” en esta etapa de la Argentina?
-No creo. La demanda de cambio es mayoritaria hace 2 años y medio. Este hecho solo refuerza la tendencia pre-existente, y a mi juicio termina de sepultar las esperanzas del oficialismo de ganar la presidencial. Lo que sí puede es volver a poner sobre el tapete el eje institucionalidad -transparencia-justicia ética, que venía con bajo perfil en la opinión pública, pese a las denuncias de corrupción, el nombramiento de fiscales, etc. La muerte obviamente es de alto impacto. Sin embargo, precisamente por la gravedad que implica es difícil que le sirva a los opositores para sacarse diferencias entre ellos.
Claudio Rabinovitch
Agencia Buenos Aires
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