El CEM 51 espera mejoras prometidas

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Los docentes del Centro de Educación Media 51 se cansaron de esperar y salieron a denunciar las condiciones de inseguridad que afronta esa comunidad educativa, ante la demora de la provincia en realizar las mejoras edilicias largamente reclamadas.

El establecimiento es uno de los tantos que engrosan la lista de escuelas con severas carencias edilicias de la provincia, pero con la particularidad de tener que brindar enseñanza técnica con maquinaria obsoleta e insuficiente y sin los insumos indispensables.

Los reclamos fundamentados y firmes realizados durante el 2003 por docentes y alumnos del CEM 51 sólo recibieron una respuesta parcial de las autoridades educativas.

El año pasado se concretaron las mejoras incluidas en los programas del gobierno nacional, obras inauguradas por las autoridades de educación provincial que avanzaron poco y nada en los arreglos comprometidos desde su jurisdicción.

Frente a la indiferencia del CPE, la comunidad educativa de la única escuela técnica estatal volvió a la carga con sus reclamos. En una nota dirigida a la delegación local solicitaron «urgente respuesta, concreta y escrita» sobre las obras de remodelación de talleres y gimnasio que continúan pendientes.

También recordaron qu «las serias falencias edilicias amenazan la seguridad de alumnos y docentes». La precariedad edilicia denunciada fue corroborada por un informe de la ART provincial de diciembre de 2000 y otro de la subsecretaría de Trabajo de junio del 2003, sin que mediara ningún cambio en el establecimiento desde entonces.

El edificio del CEM 51 tiene una instalación eléctrica obsoleta, carece de salidas de emergencia, plan de evacuaciones y los techos de los talleres son de fibrocemento y la aislación del cielo raso es de telgopor, materiales altamente inflamables.

A esto se suman las malas condiciones de trabajo: iluminación y ventilación insuficiente, contaminación sonora, mala calefacción y falta de elementos de seguridad para los alumnos que realizan prácticas.

Los docentes y técnicos del establecimiento deberán instalar los tornos y equipamiento adquiridos con 20.000 pesos enviados por la Nación en los deteriorados talleres. La llegada de la nueva maquinaria fue calificada como «insuficiente» para revertir «décadas de desinversión» ya que «no alcanza a cubrir en los más mínimo» las necesidades reales la escuela.