El centro de Bariloche, poco amigable con el turista

Toncek Arko

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Ayer por la tarde el centro de Bariloche volvió a demostrar que es un lugar donde resulta imposible estacionar. Todos los espacios estaban ocupados, inclusive aquellos donde está prohibido detener vehículos. Mientras tanto, el estacionamiento medido sigue sin implementarse, generando todo tipo de anomalías y hasta atropellos en plena temporada invernal. Los principales perjudicados son los turistas y en segundo lugar los comerciantes, ya que pierden ventas. “Hay cosas que no se pueden creer. Tenemos un municipio fundido y nada se hace para cobrar el estacionamiento medido”, se quejaron comerciantes que dialogaron con este diario. Más alta se escucharon las voces de visitantes, que no podían creer “lo poco amigable” que se muestra el centro de la ciudad. Entre las irregularidades más importantes están las que cometen algunas empresas de alquiler de automóviles, que dejan sus unidades todo el día en las calles. En segundo lugar están los comerciantes que también estacionan todo el día frente a sus negocios. Esto se agrava de lunes a viernes, ya que concurren centenares de profesionales y trabajadores, que llegan temprano y estacionan hasta la tarde. Un párrafo aparte merecen los vendedores ambulantes, que se instalan el sábado y domingo por la tarde en el centro. Son los días que no trabajan los inspectores municipales. Lo insólito es que muchos vendedores ambulantes concurren con sus automóviles particulares (llegan temprano, pasado el mediodía) y los estacionan en la calle Mitre. Distribuyen sus productos en la vereda y utilizan el automóvil como depósito e improvisado local. Algunos comerciantes sostienen que la inmensa mayoría de los vendedores ambulantes no residen en Bariloche y sólo llegan para la temporada. En la práctica, ya vendedores de otros países, como Bolivia, Perú o Ecuador. Muchos comerciantes, que no dudaron en remarcar sus precios, contratan promotores (en su inmensa mayoría tampoco son de Bariloche) quienes intentan captar cliente para su local. Ayer por la tardecita una pareja de turistas de Brasil, a pedido de este diario, caminó las primeras tres cuadras de Mitre y contabilizó que fueron apalabrados 23 veces. Para completar el cuadro la calles lucen sucias. Ayer la segunda cuadra de Mitre parecía tener café y líquidos grasosos en la calle. Los pocos cestos de basura que hay, rebalsaban con desperdicios.