El Centro Libanés de Valcheta, el lugar que marcó el arraigo

El Senado de la Nación declaró de “Interés” la labor del Centro Cultural Libanés de Valcheta al reconocer que a través del desarrollo de sus actividades ha venido propiciando el arraigo y la búsqueda de la identidad cultural e histórica con la integración de los pueblos.

En Valcheta sembraron –como allá en sus lejanas tierras–, olivos y vides.

También abrieron huellas en el desierto, constituyeron familias numerosas, y por supuesto formaron parte de la identidad y la idiosincrasia de este pueblo, un verdadero oasis en el sur de la provincia de Río Negro.

“La tablita”

Con el tiempo, un grupo de la comunidad, impulsado por seguir desarrollando la cultura árabe en la región, inauguró el 10 de febrero de 1957 el Club Libanés Argentino, lugar al que llamaban “la tablita”.

En ese espacio, la colectividad realizaba sus fiestas, con sus familias y amigos, siguiendo sus tradiciones y comidas típicas, para no perder del todo sus raíces.

Con el tiempo aquel espacio paso a llamarse Centro Cultural Libanés.

Luego, el club quedó prácticamente abandonado hasta que la colectividad y el municipio firmaron un comodato para que el edificio se restaure y se utilice para actividades de toda la comunidad de Valcheta.

Pero el lugar tiene una fecha que cada año se reserva en forma exclusiva: todos los 22 de noviembre, el lugar es para uso de la comunidad libanesa que festeja la independencia del Líbano.

“Casi el 30% de la comunidad de Valcheta está compuesta por libaneses y descendientes de libaneses. Es un orgullo que se declare de interés al Centro Libanés porque forma una parte importante de la historia de nuestros pueblo”, señalaron algunos vecinos.

Hace cuatro año, luego de hacerse cargo y restaurarlo conservando la fisonomía original, el municipio lo declaró “monumento histórico”.

Actualmente , el Centro Cultural “El Libanés” está abierto a toda la comunidad de Valcheta y también de la zona, y entre sus paredes se llevan a cabo diferentes actividades culturales, actos, eventos, capacitaciones y fiestas de la colectividad.

Es un lugar emblemático para el pueblo.

La iniciativa de declarar de interés la labor del centro cultural en el Senado de la Nación, fue impulsada por la senadora Magdalena Odarda quien en sus fundamentos explicó que hace varias décadas, un grupo de familias provenientes del Líbano llegaron al país lleno de esperanzas e ilusiones y se instalaron en Línea Sur.

En el Centro la colectividad realizaba sus fiestas, siguiendo sus tradiciones y con comidas típicas, para no perder del todo sus raíces.

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