El Ciclón festejó tras un final lleno de polémicas

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Celebra Nicolás, en el minuto 14. El delantero le dio un triunfo clave a los de Boedo.

Con gol de Nicolás Blandi a los 14 minutos del segundo tiempo, San Lorenzo se llevó el clásico ante Huracán en el Nuevo Gasómetro y sigue firme en lo más alto de la zona 1 junto a Godoy Cruz.

El duelo, picante en la cancha, dejó varias polémicas en el cierre por la actuación del referí Baliño. Es que, en la primera parte, no sancionó un gol de Huracán que pareció picar adentro; y sobre el cierre del partido omitió un claro penal de Matías Caruzzo sobre el delantero Wanchope Ábila.

Durante la primera etapa, el trámite fue más favorable para los de Parque Patricios, aunque ambos contaron con claras situaciones de gol. Mendoza dio un aviso para la visita antes del minuto, y luego tuvo el remate que generó la duda al picar de la línea para adentro. De todas formas, el referí dijo “siga siga” (una característica que repitió toda la tarde) y las cosas continuaron 0-0.

Para el complemento, San Lorenzo empezó a ganar terreno a base de empuje y ganas; ante un Globo que se dejó estar y terminó pagándolo caro.

Fue así que llegó el único tanto del partido. Porque, cuando el complemento se acercaba al cuarto de hora, Ortigoza comenzó una buena jugada que culminó en gol de Blandi post asistencia de Barrientos.

Con el 1-0, el partido terminó de abrirse definitivamente y se volvió un intercambio constante de situaciones.

El Santo pudo adelantarse nuevamente sobre los 36, cuando Baliño le cobró un penal por una clara mano de Bogado en el área, pero –sorpresivamente– Ortigoza lo estrelló contra el travesaño, errando el segundo penal en toda su carrera. Y, con la sangre en el ojo, la visita empezó a avanzar.

Primero se lo perdió Wanchope con una tijera improvisada sobre el área chica que pasó a centímetros del palo derecho de Torrico. Y luego, el que pifió fue el referí.

Porque, cerca del final, Caruzzo derribó claramente a Ábila en el área y el juez decidió hacer la vista gorda.

Así, con el triunfo, San Lorenzo sigue arriba y con la ilusión de consagrarse campeón. Y tendrá hoy un oído atento a lo que suceda con Independiente y con Central. Por lo pronto, sueña.

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