“El cine es honesto…es libertad pura”

Desde el viernes en el Cine Teatro Español se desarrolla el ciclo “San Luis Cine”. En él se ven, de forma gratuita, filmes producidos y filmados en la provincia puntana. Este lunes, a las 18, se proyectará “Por un puñado de pelos”, dirigido y producido por Néstor Montalbano, uno de los creadores de programas éxito del humor argentino como “De la cabeza”, “Cha Cha Cha” y “Todo por 2 pesos”.

Luego de la función el director junto al director de fotografía Sebastián Pereyra y el jefe de producción Martín Mauvezin darán una charla debate. Y mañana, a las 17, en la sala Fernández Rego, Montalbano dará una masterclass gratuita destinada a realizadores y actores.

Pero antes de que todo esto suceda “Río Negro” habló con el director de Diego Capusotto sobre él, el cine y el humor.

P: Presentás una película realizada en San Luis, ¿Qué te parece el cine puntano?

R: San Luis tiene la particularidad de ser la primer provincia que tiene una ley de cine. Ha construido un estudio inmenso de cine y durante una década o más a creado gente profesional que hoy día está trabajando en el medio. Mi orgullo es haber hecho una película íntegramente puntana con toda la gente de allá a excepción de un par de cabezas de equipo. La ley es muy buena, es uno de lo posibles caminos que nos quedan para poder seguir haciendo cine, porque no se puede seguir haciendo cine solamente con subsidios del Incaa.

P: ¿Cómo ves al cine argentino?

R: El mercado argentino es chico para las películas argentinas y necesitamos inversores y de la actividad privada genuinamente no existen porque no hay mercado. Entonces es muy importante el aporte de las provincias, las provincias tienen que entender que hacer cine y tener una ley también genera recursos y fuentes de trabajo.

P: Más allá del aspecto económico ¿qué le falta al cine argentino?

R: En la Argentina, como en el mundo, lo que faltan son guiones, son buenas ideas, hacer cine y que nos podamos sacar ese tapado oscuro de directores traumáticos o psicológicos y que podamos hacer desde la alegría un cine que le pueda llegar a la gente. Y desde la alegría no digo que hay que hacer comedia, sino que al cine hay que sentirlo con pasión, con alegría, es un juguete caro, por lo tanto hay que ponerle el mayor esmero en lo que es el guión.

P: Hiciste mucho humor en tu carrera ¿qué te da el humor?

R: El humor a mi lo que me da es libertad. En lo personal siempre miro que no se transforme en una estudiantina barata, entonces manteniéndome dentro de los cánones de lo que significa el ABC del cine yo trato de llevar, involuntariamente tal vez, al humor. Desgraciadamente nuestro cine no tiene humor, el argentino ha perdido el humor, vivimos con cara de orto, con cara de sufrimiento, muy rebuscados. El humor lo que te brinda es simpleza, te hace un ser más simple, más directo. Lo que tiene es que es más difícil porque vos y yo no nos vamos a reír del mismo chiste.

P: ¿De dónde surge tu relación con el humor?

R: Sale de la infancia, sale de la construcción del ser que medio mi madre y mi padre, del pueblo en que nací. Eso viene natural porque soy hijo de tano, había mucha música en mi casa y tuve una infancia donde las cosas las pude ver con cierta alegría. Yo creo que en la formación es donde uno queda o no ligado al humor, te hicieron cara culo y cagaste.

P: ¿Y con el cine?

R: Mi relación con el cine arranca cuando trabajaba en la panadería de mi padre porque desde la panadería yo no podía tener una visión que no sea cinematográfica acerca de la gente y de todas las historias que me iban contando y las que iba yo recopilando en el pueblo.

P: Hiciste cine, teatro y tevé. ¿Con cuál te quedás?

R: Me quedo con el cine por su honestidad. Yo no puedo negar que lo que hice en televisión fue muy honesto porque tuve la suerte de hacer televisión de la manera más libre. El cine es honesto, la televisión finalmente te termina haciendo mala persona. El cine es libertad pura y el teatro tiene la honestidad del actor.

“Por un puñado de pelos”