El clásico valletano quedó en deuda con la gente

Así es el destino. Parece que todos los Roca-Marabunta terminan igual. Con el corazón en la boca y cargado de emociones.

Más o menos eso fue lo que pasó ayer en Stefenelli, donde el clásico del rugby de Alto Valle congregó a unas 200 personas. Fue para ver en acción a dos de los mejores equipos de la zona, aunque de buen juego, poco y nada. Y entre tanto desorden, fue el local el que sacó ventaja, gracias a su labor en el primer tiempo.

Los «rojos» se impusieron 13-12, lo que grafica lo sucedido en el campo de juego.

El frío pasó a un segundo plano, los mates iban y venían en cada costado de la cancha. La gente se frotaba las manos para el cruce entre «rojos» y «albiverdes». la previa marcaba que sería un gran partido y eso hizo eco en el público que llegó hasta la cancha de Roca. Sin embargo, en el campo de juego no se vio lo mejor de cada uno.

Más allá del aspecto reglamentario, el partido se dividió en dos. La primera parte fue la que dominó el local y la segunda la que manejó la visita. En ambos casos ayudados, quizá, por el viento.

Todo comenzó como se esperaba, con Roca intentando abrir el juego para sus tres cuartos y Marabunta cerrándolo con sus delanteros.

De a poco, el partido entró a calentarse, los penales no tardaron en aparecer y el dueño de casa pasó al frente 6-0 por la puntería de Diego Reyes.

Iban 20 minutos y el dominio era del quince «rojo», que administró mejor la pelota ante la desesperación de los cipoleños, quienes sin embargo presionaban muy bien en las salidas.

Sobre los 27 minutos llegó el único try de la tarde, luego de una formación y posterior arranque de Gustavo Piergentili, quien a pocos metros del ingoal le cedió la pelota a Juan Manuel Pérez y el octavo apoyó sin marcas. La correspondiente conversión de Reyes llevó la diferencia a 13 y el local respiraba más tranquilo, siempre dominador de las acciones, aunque con algunos errores a la hora de atacar. Quizá en esto tuvo que ver la actitud de Marabunta en defensa y la presión que ejercieron sus jugadores en cada salida de Roca.

Terminó el primer tiempo y con él el control de los locales. Los segundos cuarenta minutos fueron de un dominio casi absoluto de la visita, que no sólo presionó, sino que también aprovechó el viento y comenzó a complicar con sus patadas al fondo, obligando a Roca a retroceder hasta los últimos metros.

De a poco, el descontrol se apoderó de los jugadores y el partido se hizo más hablado que bien jugado.

Las discusiones se escuchaban en cada rincón de la cancha y el partido se desordenó por completo promediando la etapa.

Y este negocio fue beneficioso para la visita, que empezó a cambiar penal por gol y en 25 minutos ya estaba a tiro del marcador (13-9), mediantela patada a los palos de Eduardo Cabella

Algunos fallos del árbitro generaron malestar a tal punto que cualquiera de los dos pudo haber terminado con un jugador menos.

Y sobre el final, nuevamente con un penal, Cabella dejó a su equipo a sólo un punto (13-12), pero ya no quedaría tiempo.

Fue festejo de Roca, pero a medias. En el interior de los jugadores roquenses quedó la sensación de que se pudo haber hecho más. En los cipoleños, que hicieron todo para llevarse la primera victoria en la zona Ascenso del Regional del Oeste, pero les faltó la puntada final.

Afuera, la gente, que había llegado con la ilusión de ver un gran partido, se fue silbando bajo, con un sabor amargo por lo que no ofrecieron estos dos «grandes» del rugby valletano.

«Lo único importante es que ganamos»

La cara de los jugadores de Roca era la mejor muestra de lo que sucedió en la cancha durante 80 minutos. Uno a uno comenzaron a salir los jugadores hacia el quincho a disfrutar del tercer tiempo, pero sin el ánimo de otros partidos. Entre ellos aparecía Miguel Boglio, quien en pocas palabras sintetizó lo ocurrido.

«Lo único importante es que ganamos, pero sin jugar bien», afirmó el tercera línea. Luego agregó: «en el primer tiempo hicimos algo de lo que pretendíamos, pero en el segundo nos descontrolamos y Marabunta lo supo aprovechar hasta quedar a un paso de la victoria».

• Pasó el susto: Iban 30 minutos de juego cuando un golpe en la cara lo obligó a dejar el campo a Fausto Ferroni en forma temporaria. Luego regresó y finalizó el primer tiempo. A los 15 del segundo fue a buscar una pelota y chocó fuerte con un rival. El silencio se apoderó de todos en la cancha. No era para menos, había caído con muestras de inconsciencia.

El partido de demoró por varios minutos mientras atendían al jugador, que finalmente abandonó el campo.

Por suerte, enseguida se reintegró y, con un protector en el cuello, quedó en una silla observando el resto del partido.

Esta semana habrá novedades

Aún es una incógnita cómo continuará la zona Ascenso del torneo Regional del Oeste, que ayer cerró su segunda fase y debe comenzar a disputar la serie de play offs.

Al cabo de esta fase se sumarán dos equipos que vienen de la «B» -ya está Jóckey Club- y ocuparán el séptimo y octavo puestos. Los cruces seránlos siguientes: 1º vs. 8º, 2º vs. 7º, 3º vs. 6º y 4º vs. 5º.

El problema del reagrupamiento surge porque Spórting tiene partidos pendientes -con Roca, Huazihul y Social La Rioja-, por lo que podría quedar al frente de la tabla o perder algún puesto.

En las próximas horas habrá novedades al respecto, ya que no hay demasiado tiempo para dar inicio a la siguiente instancia y para entonces deberá estar reordenado el grupo Ascenso.

Según informaron desde la organización del certamen, la idea es que se jueguen los tres partidos, a menos que luego del primer o segundo cotejo ya queden establecidas las plazas y el resultado de un tercer encuentro no altere las posiciones.

Como Spórting tiene dos de los tres partidos pendientes de local, no se descarta la posibilidad de que reciba a dos equipos un mismo fin de semana y siete días más tarde -si es necesario- cierre de visitante. En consecuencia, es muy probable que Roca deba viajar nuevamente a Chile -ya lo hizo en su momento, pero no pudo pasar la frontera-.