«El color de los sentidos» toma vida

BUENOS AIRES, (Télam).- La obra de los pintores argentinos Antonio Berni, Benito Quinquela Martín, Raquel Forner y Cándido López es la fuente de inspiración para el largometraje de animación y acción viva «El color de los sentidos», que un grupo de cineastas, artistas plásticos y músicos filma desde hace meses en Buenos Aires.

«Queremos dejar constancia de que el cine de animación puede estar unido a las artes plásticas de una manera artesanal. Se trata de un homenaje a estos artistas y de un intento para acercar sus obras, a través de una película, a la mayor cantidad de gente posible», explicó Norman Ruiz, uno de los directores del proyecto.

Declarada de interés cultural por la Secretaría de Cultura de la Nación, y con el apoyo del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) y el Centro Cultural Borges, la película se compone de cuatro cortos de animación basados en distintos cuadros de Berni, Quinquela Martín, Forner y López, que estarán enhebrados por una historia de ficción con actores.

«Elegimos a estos pintores por distintos motivos. Por ejemplo, a López lo elegimos porque su obra y sus panorámicas precedieron a la invención del lente cinemascope; y nos inspiramos en cuadros de Quinquela Martín porque son muy melancólicos y poseen el espíritu del tango», agregó Ruiz, que codirige el filme junto a la artista Liliana Romero y el músico Mauro Lazzaro.

El primero de los cortos, cuya filmación ya se completó, se llama «El sueño de Ramona Montiel», se basa en uno de los personajes populares incluidos por Berni en muchas de sus obras (el otro es Juanito Laguna) y fue galardonado, en forma individual, con un premio Coral en el último Festival de Cine de La Habana, en Cuba.

Ese corto, que se proyectará próximamente en La Paz, Bolivia, y se verá en los cinemóviles que funcionarán en el Festival de Mar del Plata, aborda la historia de Ramona, una mujer que sueña con un amante que le parece inalcanzable y con el que únicamente podrá encontrarse si cruza el puente que divide la ciudad, cosa que está prohibida.

«Queremos dar un vuelco en el cine argentino de animación, con un trabajo que no es comercial pero sí artístico», dijo Ruiz, que dirige los aspectos cinematográficos del filme, mientras Liliana Romero conduce a un equipo de artistas que pinta los fondos y hace las animaciones y Lazzaro compone músicas acordes con los climas y at

mósferas de los cuadros de cada pintor.

Los otros cortos que componen el filme se están rodando en estos momentos y son «El inmigrante», basado en los óleos de temas portuarios y populares de Quinquela Martín; «Astroseres», que se inspira en la figuración expresionista y el simbolismo abstracto de Forner, y «La carta», que surge de los paisajes bélicos y las visiones panorámicas de López.

Norman Ruiz aclaró que cada trabajo de animación «respetará el espíritu de los cuadros y el estilo propio de cada pintor», y adelantó que todos ellos estarán unidos a través de una historia de ficción, protagonizada por actores, sobre la búsqueda de inspiración de un pintor llamado Bruegel (igual que el célebre artista flamenco del siglo XVI).