El Consejo de la Magistratura cerró los tres últimos concursos del año

Adriana Saralegui ganó el concurso para jueza de Familia en Neuquén capital: reunió 69,83 puntos, por lo que estuvo a punto de ingresar en el exclusivísimo grupo de los magistrados que superaron los 70 puntos en las competencias del Consejo de la Magistratura.

En tanto María Claudia Castro ganó el concurso para ser jueza de Familia de Chos Malal también con un alto puntaje: sumó 64,06 cumplidas las etapas de antecedentes, exámenes escrito y oral y de entrevista personal.

Por su parte Manuel Islas se impuso para fiscal del caso de Neuquén con 58,22 puntos. Es el único de los tres ganadores que proviene de afuera del Poder Judicial provincial: en la actualidad se desempeña en la justicia bonaerense, en la localidad de Trenque Lauquen.

Para completar el “supermartes” del Consejo, se declaró desierto el concurso para elegir un fiscal para Rincón de los Sauces, y se tomaron dos entrevistas personales destinadas a la vacante para defensor civil para la misma localidad. Ese cargo también será declarado desierto, según trascendió.

Fue una de las últimas reuniones del año del Consejo y asistieron todos sus integrantes: Evaldo Moya (TSJ, presidente), Marcelo Inaudi (NCN, vicepresidente), Claudio Domínguez, Sergio Gallia (MPN); Gustavo Mazieres (FpV); Monserrat Morillo e Isabel López Osornio (Colegio de Abogados).

Ya no quedan concursos pendientes para lo que resta de 2019, y los pliegos de quienes fueron designados hoy serán tratados por la próxima composición de la Legislatura.

Había una gran expectativa por la definición de estos tres concursos, en especial los de Familia que estuvieron precedidos de cierta polémica debido a denuncias de presiones del Colegio de Abogados cuando se conoció la correción del examen a una de las concursantes.

Los puestos cuyas titulares se acaban de designar fueron creados este año por la Legislatura debido a la alta demanda, lo cual había dado lugar a otra polémica en el primer semestre. No son juzgados con estructura completa, sino solamente el cargo de jueza.

Un detalle de estos concursos: Andrea Novoa ganó en la etapa de entrevista personal, y quedó segunda en el orden de mérito final.

Lo mismo Marina Diaz: ganó en la etapa de entrevista personal y quedó tercera en el orden de mérito definitivo.

En el concurso para el juzgado de Familia de Neuquén, la ventaja de Adriana Saralegui en la etapa de antecedentes fue importante, y la sostuvo con buen desempeño en la etapa técnica.

En la entrevista personal, pese a que no fue la mejor según el Consejo de la Magistratura de Neuquén, le alcanzó para quedarse con el concurso.

Lo mismo en el caso de María María Claudia Castro en el concurso de Familia de Chos Malal: ganó en antecedentes, «ganó» y después «perdió» en la etapa técnica, y ganó en la entrevista personal, donde jugó claramente de local.